La parroquia de La Pastora, ubicada en el corazón de Caracas, lleva meses de lucha con un objetivo central: recuperar su Centro de Diagnóstico Integral (CDI), único en toda la parroquia, que fue víctima de un desfalco en una trama de corrupción que involucra a la empresa constructora y al parecer funcionarios.

 

Quienes vienen protagonizando la lucha por la salud en la parroquia nenuncian lo siguiente: el CDI fue cerrado en enero, sin previo aviso y sin fecha proyectada de reapertura. Las justas razones eran los problemas de equipamiento y mobiliario, ya que el CDI contaba con problemas de filtraciones, red de agua y alcantarillado, bombas y tuberías, cerraduras y techos, falta de sillas, equipos médicos viejos y/o en mal estado, cocina y lavadoras dañadas.

 

Al cumplir seis meses de cerrado, frente al silencio de las autoridades y la sospecha de incumplimientos en la obra, a principios de junio la comunidad organizada eligió en asamblea popular a un Comité Contralor, encargado de investigar, fiscalizar y acompañar el proceso de reparación y remodelación para poder devolver lo más rápido posible a la gente su derecho a la digna atención de salud.

 

Luego de serle prohibido el ingreso al Comité en un par de ocasiones, se logró hacer ingreso y levantamiento de la situación en que se encontraba el CDI, descubriendo que la empresa designada por el ministerio (Construcciones y Mantenimiento “Lurimonra C.A.”) no había realizado ninguna reparación, a pesar de haber recibido presupuesto más que suficiente, y llevar más de 180 días “trabajando” en el CDI.

 

El Comité Contralor ha enviado cartas al anterior ministro de Salud para que responda ante tal situación. Luego del cambio ministerial, se repitió la comunicación el 30 de julio al nuevo ministro de Salud, Carlos Alvarado, el 4 de agosto a la alcaldesa Érika Farías, y el 5 y 6 de septiembre nuevamente a Alvarado. Por respuesta, se ha enviado a una serie de funcionarios a inspeccionar el CDI. En el último mes, ha habido al menos dos inspecciones por semana, pero ninguna reparación ni entrega del equipamiento necesario para funcionar.

 

Frente a la profunda desconfianza que ha terminado generando en toda la comunidad la actuación del anterior tren ministerial, y la ineficiente repuesta que han tenido las nuevas autoridades, la comunidad, en voz de su Comité Contralor ha seguido exigiendo respuestas, justicia y, principalmente, solución a la problemática.

 

Además, ha ofrecido su colaboración concreta, con mano de obra gratuita, para reparar este espacio fundamental para la dignidad de la parroquia. No sería esta la primera acción similar: en un año vecinos y vecinas, consejos comunales, comités de salud, médicos y médicas parroquiales, han levantado 5 consultorios y remodelado otros 2 de la red de Barrio Adentro I. Se trata de una comunidad que pelea por su salud a pesar de los silencios por parte de las autoridades que deberían dar respuesta, porque hace de la práctica chavista un cotidiano, combatiendo la corrupción, estimulando la eficiencia y la solidaridad.

 

Ante esta situación, la comunidad, los médicos y médicas, el Comité Contralor y las distintas organizaciones que hacen vida en la parroquia, llaman nuevamente al ministerio, la alcaldía, a brindar las respuestas para poder tener un servicio de salud donde haya suficientes sillas para los pacientes, no se mojen las salas cuando llueve, los y las médicas y enfermeras tengan condiciones dignas de trabajo.

 

También, hace un llamado al fiscal Tareck William Saab para que, así como se enfrenta a mafias de corrupción en espacios como PDVSA, en el caso del efectivo y otras más, investigue los manejos que se ha tenido en la recuperación de este centro asistencial importante para los vecinos de la zona.

 

(Nota de Prensa)