Como una persona colaboradora, atenta y allegada a todos los vecinos del sector describió Norelys Graterol, madre de los hermanos Conde Graterol, al asesino de sus tres pequeños, quienes murieron a martillazos dentro de su vivienda en el barrio Los 70, de El Valle.
“No aparentaba la maldad que tenía hacia mis hijos. (…) Él siempre llevaba chucherías y cosas para compartir con los niños”, declaró la mujer el pasado domingo, a las afueras de la morgue de Bello Monte donde esperaba la entrega de los cuerpos de los pequeños.
Por su parte, Wilfredo Durán, padre de Humberto Ruiz, el cuarto niño de 9 años de edad asesinado por José Manuel Morgado, confesó que aún no entiende porqué el hombre cometió este atroz crimen, puesto que en ningún momento tuvieron ningún tipo de problema o enfrentamientos con él.
“Era un tipo que parecía un cristiano: compraba pan, compraba galletas y las compartía con todos los niños”, precisó.
Recordemos que el pasado 14 de septiembre autoridades policiales hallaron en el mencionado sector capitalino los cadáveres de cuatro niños asesinados a martillazos. Según las primeras versiones del caso, el crimen se produjo cuando la madre de los tres hermanos –Roxana Conde (10), Julianyerli Conde (4) y Jonás Jonneiker Conde (1)– salió a llevar comida a su esposo que se encuentra detenido y dejó a sus hijos en casa bajo llave.
Al percatarse de que los niños estaban solos, Morgado, quien conocía a los pequeños, convenció a la mayor de que abriera la puerta. El sujeto entró a la vivienda, presuntamente abusó de ellos, y luego los mató usando un martillo. En ese instante, Humberto Ruiz (10) pasó al frente de la casa y también fue sometido y asesinado por Morgado para no dejar testigos.
El abuelo materno del cuarto niño, José Luis Maita, definió al pequeño como “una bella persona, un muchachito que no se metía con nadie”.
(LaIguana.TV)