Bryan Deneumostier se declaró culpable en una corte de Estados Unidos de atraer a hombres con engaños para tener sexo con ellos, grabarlos sin su consentimiento en al menos 80 casos y difundir los videos en StraightBoyz, una plataforma de pornografía en la que hombres heterosexuales tienen relaciones con homosexuales sin saberlo.

 

Deneumostier, de 33 años, contactaba a hombres a través de internet y les ofrecía mantener relaciones sexuales. Su nombre de usuario era ‘susanleon33326’ y se describía como una mujer casada que se dedicaba a labores del hogar. Atraía a los hombres a su casa ubicada en la Base de Reserva Aérea de Homestead, en Estados Unidos y les pedía que se venden los ojos para tener sexo. Si alguno tenía una renuencia, disipaba las dudas diciendo que nunca se grabaría pues no quería arriesgarse a que su supuesto esposo viera los videos.

 

De los 150 hombres con los que se acostó en Estados Unidos bajo esa modalidad, al menos 80 no sabían que los estaban grabando. Ellos accedieron a tener sexo sin saber que el acto sexual sería registrado y posteriormente difundido en una plataforma de pornografía, en la que suben videos de hombres heterosexuales que tienen relaciones con homosexuales sin saberlo.

 

Bryan Deneumostier se había declarado inocente el pasado 23 de julio en la corte de Miami, en Estados Unidos, pero hoy cambió su versión. A pesar de ello, estuvo encarcelado mientras durara la investigación. La evidencia en contra de Bryan se encontraba en los mismos videos grabados en su casa y publicados en StraightBoyz. Según la fiscalía, Deneumostier grabó los videos sin el conocimiento de la mayoría de los afectados y luego envió los videos a los editores del sitio web de pornografía. Además, le acusó de representar un peligro público, según los medios internacionales.

 

Ayer, Bryan Deneumostier admitió su culpabilidad y dijo que los hombres fueron atraídos con engaños para tener sexo. Se espera la sentencia para el 29 de noviembre. La fiscal de Estados Unidos espera que pueda recibir hasta 10 años de cárcel.

 

(LaRepública)