Henryberth Enmanuel Rivas, alias “Morfeo”, ofreció declaraciones sobre su participación en el atentado en grado de frustración contra el presidente Nicolás Maduro, perpetrado el pasado 4 de agosto en la avenida Bolívar de Caracas, donde revela interesantes datos sobre cómo se ejecutó y el por qué fracasó esta operación, especialmente, debido a la rápida acción de los cuerpos de seguridad del Estado.

 

En su testimonio aseguró que él fue hospedado en el hotel Altamira Village junto con José Estrada (alias Zamurito), Gregorio Monje (alias Latino) y Yilbert Escalona (alias Pastor).

 

Por su parte en el hotel Pestana Suite fueron alojados el sargento GNB (R) Juan Carlos Monasterio (alias Bons), Argenis Valero Ruiz (alias Ingeniero), Yanin Fabiana Pernía (alias María), Brayan Oropeza (alias Poeta) y Alberto Bracho (alias Porto).

 

“Una vez que entramos en ese hotel empezamos a armar el aparato con guantes para no dejar huellas. Duramos dos días armando los artefactos explosivos. Los drones presentaron fallas técnicas y entonces se nos dio un curso por videollamada y se nos comenzó a explicar cómo pelar y empatar los cables”, contó a los organismos de seguridad tras su captura ocurrida la madrugada del sábado 22 de septiembre.

 

“Prácticamente en el cambio, ya que la salida del hotel para nosotros era a las 12, el sargento Bons agarró y pagó una noche más en el hotel. Ese día se escuchan notas de voz. A mí me dicen que ayude a Bons en lo que sea, que no le dé dolores de cabeza. A mí me dejan en el Capitolio, me encaleto el bolso, el bolso mío y me cambio la camisa, me pongo una camisa roja. Entonces estoy en plena marcha pero también estoy canalizando lo que es la parte de los taxistas con Zamurito”, sigue en sus declaraciones.

 

También reveló que comunicaban todo a una persona identificada como Alfa 2, que para el momento del atentado ya se encontraba en Caracas. “Alfa 2 tenía que estar dando comunicación de qué estaba pasando. Y grabar videos de lo que iba a pasar”, dijo.

 

Sobre la operación contó que: “Los drones estaban pautados para lanzarse en los vehículos en plena vía. E irse movilizando, sin embargo, al parecer, los inhibidores de señal de la Casa Militar interfirieron con lo que fue la señal a remoto de los aparatos, que fue lo que hizo que explotaran ahí mismo. O sea, los inhibidores bloquearon la señal. En ese momento se procede a la evacuación. En ese momento yo me encuentro en Parque Carabobo con Zamurito. Ya no sabemos nada de Alfa 2, ni de Porto, ni de María, ni de Poeta, ni de Bons, ni de Ingeniero, no sabemos nada de ellos. Él me explica que los taxis ya están en lo que es el área de Parque Central. Pero Parque Central estaba en ese momento tomado por la Guardia, estaban pasando muchas encavas con guardias nacionales, encapuchados y otras fuerzas, por lo cual, procedimos a irnos. En ese momento cuando yo veo mucho movimiento táctico, es decir, que la actuación de parte de las autoridades fue muy rápida, es cuando yo decido quedarme en Caracas. Ellos se fueron para la casa de seguridad que quedaba en Barquisimeto. Tenían que llegar allá, ese era el punto de encuentro, para ahí cuadrar la extracción a San Cristóbal. De ahí proceder llegar hasta Colombia”.

 

Cuando logró llegar al hotel Altamira Village se comunica con la agente Halcón y le dicen “tienes que salir del país”. “Me llega mensaje de un número de una persona que está afuera, en España, me dicen que me traslade, que me van a mandar un carro, que ellos me van a cuadras una casa. Yo les digo, bueno, perfecto”.

 

Continúa narrando lo sucedido momentos después del intento de magnicidio: “El día 5 de agosto, un día después del atentado. Me trato de comunicar con ella y ella se comunica conmigo diciéndome que tengo que ir hasta la Embajada de Chile que de ahí me van a sacar en un vehículo a la Embajada de México y simultáneo a la Embajada de Colombia que de ahí me van a sacar a lo que es frontera. Llegué a la embajada de Chile y estaba cerrado. No había nadie, salgo de ahí, me logro comunicar con ella le digo que la Embajada estaba sola que no había nadie, que qué pasó con su contacto. Ella me dice que él está en su casa en La Lagunita Country Club, que vaya que él me va a recibir ahí. En ese momento agarro un mototaxi y me traslado hasta la Lagunita Country Club pero resulta ser que de la puerta de su casa sale un seguridad chileno, que me dice que él está enfermo, que está fuera del país. Enseguida me comunico con ella, ya me pongo en marcha, y ella me dice que vaya a la conferencia episcopal que a las 5 y 5:30 van a dar una misa, que entrara, me esperara ahí, hablara con cualquier cura y pidiera asilo ese día que ellos me lo iban a dar. Cuando llegué a la iglesia ese día no había misa y los curas no estaban”.

 

Pulse el video para conocer más detalles en sus declaraciones.

 

(LaIguana.TV)