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Siete balas. Siete víctimas. Todos  proyectiles calibre 22. Una coincidencia que no pasó desapercibida para los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Barquisimeto, capital de Lara. 

 

La investigación de un crimen, ocurrido en enero de 2015, fue sumándose a otros. La coincidencia es el calibre del arma usada. Pero, pese al terror que ha generado la seguidilla de homicidios, aún no hay detenidos.

 

Ni denuncias. El director de la Policía del estado Lara, Luis Rodríguez, lo aseguró ayer a PANORAMA: “No tenemos nada oficial. Ninguna denuncia. En los seis casos —donde hubo muertos— hemos resguardado de la escena hasta el levantamiento del cadáver”. 

 

Polilara tampoco tiene testigos. “Regularmente uno entrevista testigos y luego los pone a la orden de los detectives de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. En estos casos, nadie vio nada”, afirma el jefe policial. 

 

Lo que hay es una serie de nombres que, desde el 10 de  enero de 2015, han sido asesinados por disparos hechos con un rifle calibre 22. Luis Herice (56), fue asesinado de un balazo en la cabeza en la plaza La Mora, ubicada en la calle 24 con carrera 23 de la capital larense. 

 

Un año y siete meses separan ese, el primero, del último homicidio: el pasado 9 de agosto,  Nelson Brizuela Urdaneta, un comerciante de 49 años que salía de una panadería en la calle 10 entre carreras 19 y 20. Su esposa solo lo vio desvanecerse. Recibió un tiro mortal.   

 

Entre los dos homicidios hubo un descanso: entre enero de 2015 y el 24 de junio de 2016, no se registró en Lara ningún crimen con este tipo de armas. Pero ese viernes 24, feriado, hubo tres muertes más, en cuatro ataques. 

 

Mike Suárez González (46), trabajaba como taxista. Cayó muerto de un disparo frente al centro comercial Arca, muy cerca del Hospital Antonio María Pineda.

 

Más tarde, a la 1:15 pm, Óscar Carreño Rivero (20) recibía un fulminante disparo de rifle en la esquina de la ‘Vargas’ con la avenida Venezuela, 600 metros al sur. 

 

Suárez tenía antecedentes penales. También los sumaba Carreño, quien era adicto a las drogas, informaron fuentes policiales de Lara. 

 

Dos víctimas más se sumaron.  Adolfo Méndez Piñero fue abaleado frente la plaza Los Ilustres, en la misma avenida Vargas. Es el único sobreviviente de quien ya es llamado en Lara como “El Hombre del Rifle”. 

 

Otro hombre cayó muerto, el mismo día en la avenida Los Abogados con calle 14.  

 

“Se han revisado varios videos de seguridad, para determinar el modelo del carro. Algunos aseguran que es un carro de cuatro puertas, plateado”, explicó una fuente policial.  

 

“Se presume sea  exfuncionario de un cuerpo de seguridad, por el manejo del arma y por la puntería. Estamos investigando”,  dijeron efectivos policiales. 

 

(Panorama)

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