El internacionalista Reinaldo Bolívar estima que ya se han cumplido varias de las fases del plan del Comando Sur para agredir militarmente a Venezuela.

 

En entrevista con LaIguana.TV, el exvicecanciller para África expresó que actualmente estamos en una etapa en la que se intenta legitimar la acción a través de una organización internacional o grupo de países.

 

A continuación, una versión del diálogo que Bolívar (San José de Tiznados, Guárico, 1966) sostuvo con el periodista Clodovaldo Hernández:

-En un artículo que publicaste recientemente, hablas acerca de lo inminente que puede ser la intervención militar en Venezuela. ¿Cuáles son los elementos de juicio que, como académico y científico, tomas en cuenta para hacer esa afirmación?

 

-El principal elemento de juicio es el plan llamado de “intervención humanitaria” que tiene el Comando Sur, ejecutor directo de la política estadounidense para Nuestra América. Al leerlo, uno puede darse cuenta de que en realidad es un plan de intervención militar. Es un plan compuesto de cinco fases. Hay una fase cero, que es la preparación propagandística, la de decir que aquí está pasando algo, que debemos evitar que la crisis humanitaria vaya a los países vecinos. Esa fase arrancó hace al menos año y medio. Hay una fase uno, que consiste en buscar los posibles aliados subregionales para esa intervención. Allí están Colombia, Ecuador, Brasil, Chile, Argentina, los mismos países que visitó el vicepresidente de Estados Unidos (Mike) Pence. Fue una gira para tantear el terreno y, a su vez, para darles instrucciones sobre bases militares o armamentos para posibles acciones. Igualmente lo han hecho en el área del Caribe. Esto conduce a una fase dos que es la búsqueda del pronunciamiento de un organismo regional o subregional que diga que es necesaria una intervención para ayuda humanitaria. Esto ocurrió en el caso de Libia cuando la Liga Árabe se prestó para la maniobra, primero expulsando a Libia, y luego yendo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hasta lograr la resolución 1972. Esto es una cosa formal, a EEUU no le hacen falta estos apoyos para actuar, pero estamos en esa fase dos, buscando un grupo regional que haga ese papel. La OEA, al parecer, no ha podido cumplir ese objetivo. El Grupo de Lima ha dicho de frente que no lo va a hacer porque somos una zona de paz y por los riesgos sociales que se desatarían en caso de conflicto. Ahora hay un intento de reactivar políticamente a la Comunidad Andina de Naciones y también está Mercosur, que expulsó a Venezuela. En fin, estamos en la fase dos, tratando de buscar un grupo regional creado o pirata o un país que sea miembro del Consejo de Seguridad y que pida la intervención. Vimos hace poco la aplicación de la llamada “Fórmula Arria” en Naciones Unidas en la que salen a un pasillo o un cafetín y todos se dedican a decir que hay una crisis humanitaria en Venezuela. La bandera es crisis humanitaria. La de Irak fueron las armas de destrucción masiva, la de Libia fueron los bombardeos a la población civil, la de Siria, las armas químicas… para Venezuela es la crisis humanitaria que causa problemas a la región.

 

-Sí, quería analizar ese punto: primero se hablaba de la crisis humanitaria como asunto interno, pero en las últimas semanas se ha aplicado la variante de la crisis migratoria, es decir que se trata de algo que afecta a los vecinos. Pero, al parecer, tampoco cuaja esta idea…

 

-No les cuajan porque son banderas muy débiles porque si se considera que en Venezuela hay una crisis humanitaria habría que concluir que también la hay en muchos otros países de África, Asia o de nuestra región. Pero, ¿eso amerita una intervención militar? Por ejemplo, cuando pasan los huracanes por la costa atlántica de EEUU se podría hablar de una crisis humanitaria, pero ¿eso amerita una intervención militar? Luego, en lo que respecta a la bandera de la migración. Hay que preguntarse si la migración causa realmente desestabilización. Entonces, EEUU, que es un país con más de 60 millones de inmigrantes de todo el mundo, está en peligro, y habría que ver quién lo invade militarmente para salvarlo.

 

-Bueno, esa es la tesis doctrina de Trump…

 

-Cierto, pero la verdad es que los migrantes han ayudado a construir naciones desde que comenzaron las movilizaciones del género humano de un lado a otro para buscar alimento, condiciones climáticas, etcétera.

 

Bolívar quiso destacar que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU hizo un informe sobre Venezuela, en el cual se concluye que lo que está pasando acá en materia de dificultades económicas se debe al bloqueo financiero de EEUU y sus aliados. También se refirió a la posibilidad de que EEUU adelante sus planes con el argumento de proteger a sus ciudadanos en Venezuela, que son relativamente pocos.

 

-La ONU designó al guatemalteco Eduardo Stein para analizar el problema de la migración venezolana. Es la persona que compitió con Luis Almagro por la secretaría general de la OEA, y perdió por ser de derecha, aunque Almagro ha resultado ser todavía más de derecha que él. Stein es un diplomático que estuvo en la comisión que acuñó la tesis de la Responsabilidad de Intervenir o de Proteger. Esa doctrina ha servido de punta de lanza para invasiones en varios países. ¿Cómo lo ves?

 

-Recientemente, el presidente Tabaré Vázquez se desmarcó de Almagro y ha dicho que si quiere ir a una reelección no contará con el apoyo de Uruguay. Al parecer lo van a expulsar del Frente Amplio. Ya Pepe Mujica, en su momento, se había desentendido de Almagro. Pero en el caso guatemalteco, más allá de la figura que hayan enviado, debemos tener en cuenta que Guatemala es otro de los países del Grupo de Lima, y recordar que en 2006, ese país se prestó a una jugada contra Venezuela para que no ingresara al Consejo de Seguridad de la ONU. Guatemala fue el candidato estadounidense para evitar que Venezuela ingresara. Lo lograron hasta el punto de que hubo que buscar un outsider y fue Panamá. Entonces, hay que tener cuidado porque pudiera haber un país que en este caso cayera en las garras de EEUU, presionado por la economía, por las escuelas de derecha que han funcionado, que se preste a presentar a Venezuela como una amenaza, para decirlo como Obama, inusual y extraordinaria. No es de descartar.

 

Bolívar, director del Centro Venezolano de Solidaridad y Amistad de los Pueblos y profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, señaló que la invasión militar con tropas y grandes armamentos no es la única manera de intervenir en un país. Recordó la forma como EEUU actuó en Nicaragua, suministrado capital, tecnología, armas, asesoría y mercenarios a la organización conocida como los Contra, en su intento de derrocar al gobierno sandinista en los años 80.

 

-Tu experiencia en política exterior ha sido básicamente con África. Ese continente ha tenido varias de las peores crisis migratorias del planeta. Y hay países allí, como Sudán, que han sido fracturados por las potencias hegemónicas del capitalismo. ¿Puedes hablarnos de eso?

 

-Sudán estaba saliendo de su conflicto interno entre el sur y el norte. Habían creado dos vicepresidencias y decidieron ir a un referendo. El presidente Omar al Bashir estaba trabajando para lograr la unidad. El vicepresidente de la parte del sur, John Garang de Mabior, también estaba a favor de la unidad. Misteriosamente falleció en un accidente de helicóptero. Luego se creó un gran conflicto en la capital Darfur para dividir al país, incluso en el plano identitario. Esto permitió que en 2011, cuando se llevó a cabo el referendo, ganara la tesis de crear Sudán del Sur. No es casualidad que Sudán del Sur sea la zona petrolera. Extrae 700 mil barriles de petróleo diarios. Sin embargo, toda la estructura tecnológica: gasoductos, oleoductos, refinerías, están en el norte, de manera que sigue existiendo un conflicto. Sin embargo, yo avizoro que en el futuro tendrán que ir a una confederación de estados porque son las mismas etnias y están históricamente unidos. Sudán viejo es una de las potencias emergentes, uno de los secretos mejor guardados del África.

 

El entrevistado, quien ocupó el viceministerio para África entre 2005 y 2017, quiso enviar un mensaje a las autoridades de Política Exterior respecto a las relaciones con este continente. “Es importante acrecentar y atornillar la relación con África, porque además de los lazos que tenemos, es nuestro gran anillo de seguridad frente a cualquier intento de tomar decisiones contra Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU. Hay que mantener las política que inició el presidente Chávez, consolidarla, mantener las embajadas, acrecentar la cooperación Sur-Sur con África, que sea ganar-ganar”.

 

-Después de la reunión cumbre América Latina-África que se realizó en Margarita, ¿no ha habido otras de ese nivel?

 

-La de 2009 fue la de mayor nivel. Lamentablemente, occidente logró parar el avance de la integración entre América Latina y África. En 2013 se hizo una reunión en Guinea Ecuatorial, pero con todo lo que ha pasado con la izquierda en América Latina y algunos países de África, esto se ha detenido. Ojalá se pueda retomar esa senda porque la Cumbre América del Sur-África parecía ser un modelo de cooperación Sur-Sur.

 

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)