Las sanciones impuestas a Rusia difieren de las que fueron impuestas contra Irán y Corea del Norte porque «la economía rusa es enorme y está muy bien integrada en el sistema financiero y en el comercio internacional», aseguró un alto funcionario estadounidense.

 

Las autoridades estadounidenses eligen distintos métodos para imponer sanciones contra diferentes países. Así lo hizo a la hora de sancionar a Rusia, Irán y Corea del Norte, comunicó uno de los subsecretarios del Tesoro de EE.UU., Marshall Billingslea, durante su comparecencia ante el subcomité de la Cámara de Servicios Financieros para la Política Monetaria y el Comercio.

 

«Rusia se diferencia de otros países —que fueron sujetos a las amplias sanciones de EE.UU.- en varios aspectos importantes y nosotros hemos adaptado nuestro enfoque. No podemos contrarrestar a Rusia del mismo modo que contrarrestamos a otros países como Corea del Norte o Irán», explicó el funcionario.

 

Corea del Norte e Irán han sido aislados durante décadas en gran parte o por completo del sistema financiero global, pero «la economía rusa es enorme y muy bien integrada en la economía global, el sistema financiero internacional y las cadenas de suministros globales», destacó Billingslea.

 

El político agregó que al tomar en consideración estas peculiaridades de la economía rusa Washington utiliza instrumentos que le permiten «maximizar la presión sobre Rusia y minimizar las repercusiones involuntarias sobre EE.UU., sus aliados europeos y la economía global».

 

Billingslea destacó como ejemplo las sanciones que fueron introducidas contra el fundador de la empresa metalúrgica Rusal, Oleg Deripaska, y el presidente del grupo Renova, Víktor Vekselberg. Las sanciones contra estos empresarios y multimillonarios rusos fueron introducidas a pesar de que sus empresas están estrechamente vinculadas a la economía mundial y se encuentran integradas en las cadenas de suministros globales. A raíz de las restricciones introducidas la empresa Renova tuvo que desinvertir sus activos de las empresas situadas en Suiza e Italia.
 

Además, el político recordó que desde enero de 2017 la Administración de EE.UU. ha sancionado a 232 personas naturales y jurídicas de los sectores clave de la economía rusa. 

 

(Sputnik News)