Acerca de la resistencia comunicacional, de la estética de sus contenidos y del uso de las potencialidades de la web 2.0 como “arma de construcción masiva”, dialogó el comunicador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela, este 28 de septiembre en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana.
Para el director de La Iguana.TV no solo un mundo mejor es posible, sino también otra comunicación digital, y esta, un medio para que las fuerzas de la izquierda muestren su visión de él. Son vitales —dijo— los contenidos atractivos que ofrezcan un discurso contrahegemónico y posibiliten competir con las transnacionales mundiales de la noticia, con la inmediatez que propician las redes sociales.
Indicó Pérez Pirela que La Iguana.TV comparte esta cosmovisión, al mostrar en su plataforma web, mediante recursos gráficos e hipermediales, la cotidianidad venezolana y latinoamericana, que la ha convertido en una suerte de aguja en el pajar comunicativo de la nación sudamericana.
“Si tenemos la verdad más grande del mundo, pero no la sabemos comunicar, entonces nos quedamos solos con ella. Es como un perro que se muerde la cola, mirándonos el ombligo, cuando la socializamos mayoritariamente con los convencidos. ¿Cómo comunicar nuestra verdad, de la que no dudamos, pero otros dudan?”, cuestionó.
Al respecto, el también ensayista y filósofo subrayó que la comunicación política debe ser cada vez más expansiva, sobre todo en la población joven, y debe construirse desde sus estéticas (pensarse y estructurarse). Igualmente, midiendo la comunicación para hacer estrategias con herramientas frescas y actuales: “no al ojo por ciento”.
Comentó que los medios no mueren, se transforman, y en esa transformación hay que buscar cómo insertarse para realizar una comunicación efectiva; en un proceso que además de político es moral, porque cambia la realidad a través del diálogo con ella misma.
“Hoy, la comunicación web o es audiovisual o muere; la gente espera contenidos de calidad que duren poco tiempo. La televisión digital 2.0 necesita un nuevo lenguaje, estética y metodología de la comunicación. Y más que de multidisciplinariedad, indisciplinariedad”, concluyó.
(Cubaperiodistas)
