El asesino confeso de la venezolana Dila Lugo Salas, Mateo Gil, de 21 años, confesó a las autoridades colombianas que estranguló a la joven la noche del 20 de septiembre en su vivienda ubicada en Medellín, al parecer por «un ataque de celos”.

 

“Un día antes del homicidio y luego de una discusión, la mujer decidió terminar la relación afectiva que tenía con el procesado desde hace seis meses y lo echó de la casa”, develaron fuentes policiales.

 

El agresor, quien se desempeñaba como vigilante, se presentó voluntariamente a la Fiscalía el pasado martes 25 de septiembre y confesó el crimen. El cuerpo de Lugo, recordemos, fue hallado dentro de un clóset en su residencia.

 

(LaIguana.TV)