cuadro-cons.jpg

El gobernador del Estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, reveló las conexiones directas que existen entre los factores del poder político, económico y académico de la entidad fronteriza con los planes conspirativos que pretenden derrocar el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

 

A tal conclusión es posible arribar tras examinar los vínculos de los nombres que el mandatario divulgó la noche del martes, como parte de su denuncia sobre los planes de promoción de la violencia previstos para hoy en el marco de la movilización convocada por sectores de oposición.

 

Tres empresarios, un rector de la universidad pública local y un conjunto de alcaldes y dirigentes políticos regionales, articulados por su militancia (o al menos simpatía) en el partido de ultraderecha, Voluntad Popular (de Leopoldo López), definen la trama conspirativa que desde la región ha intentando repetidamente en los últimos dos años desestabilizar la institucionalidad, tanto en Táchira como a nivel nacional.

 

En Táchira el partido Voluntad Popular tiene el control de cuatro alcaldías de los 29 municipios que conforman la entidad. Tres, a saber San Cristóbal, Guásimos y Torbes, están integradas con el área metropolitana de la capital del estado, lo cual les da un carácter estratégico.

 

Mientras que la cuarta corresponde al municipio Ureña, literalmente limítrofe con el territorio del vecino país, Colombia, justo en él área de mayor intercambio irregular entre ambas naciones y donde se registraron los eventos de violencia que condujeron hace un año a la decisión venezolana de cerrar la frontera binacional.

 

Al menos estos alcaldes mantuvieron un encuentro en la Posada Pie de Monte, ubicada en San Cristobal con su colega del municipio El Hatillo, David Smolansky Urosa, donde, según la denuncia del gobernador Vielma Mora, definieron una serie de planes para activar hechos de violencia tanto en Táchira como en Caracas, con personas reclutadas en la región andina.

 

Universidad y política en Táchira

 

Vielma Mora también, en su lista de “nombres propios”, no olvidó mencionar a José Vicente Sánchez Frank, un académico que durante 10 años, de 2004 a 2014, fue el rector de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET).

 

Este centro de estudios fue creado en 1974 por un decreto presidencial, a pocos días de entregar su mandato, el socialcristiano Rafael Caldera.

 

Sin duda se trató de una promesa a sectores de poder regional que requerían de la fuerza de la academia para cimentar su hegemonía.

 

Es una universidad con un perfil definidamente tecnocrático, con un predominio de la ingeniería en áreas como el sector agroproductivo, y las clásicas áreas de civil y mecánica, además de informática. No hay carreras ni del área social ni humanística, excepto una licenciatura en Música.

 

Esta universidad ha sido el semillero de un fuerte movimiento estudiantil de extrema derecha, de donde han surgido figuras como el exalcalde Daniel Ceballos, quen durante la útima década ha sido el lider de una fuerza de promoción de la violencia callejera en la ciudad capital.

 

Esa actuación primero la tuvo como representante estudiantil y en 2014 como primera autoridad municipal durante los hechos impulsados por “La Salida” que mantuvieron a la capital tachirense en una especie de estado de sitio durante varios meses.

 

El exrector señalado por el actual mandatario regional como articulador y financista de la violencia en Táchira, logró mantenerse al frente del centro de estudios gracias al estatuto de autonomía del cual goza la UNET y a que el régimen electoral está basado en el llamado claustro universitario que no reconoce el derecho a elegir en forma paritaria por parte de los estudiantes y excluye totalmente a empleados y obreros.

 

Asimismo cabe destacar que la universidad cuenta con sedes en cada municipio, lo que le ha permitido ganar influencia territorial en toda la entidad.

 

Actualmente Sánchez Frank es una especie de precandidato para las próximas elecciones de gobernador y sería el postulado por el partido Voluntad Popular.

 

También es necesario señalar que el exfuncionario actualmente actua como una especie de representante comercial para Colombia y Venezuela de los programas de un centro de educación privado intrenacional que se denomina Cambridge Graduate University International.

 

Se trata de una organización que dice poseer una licencia del departamento de educación del Estado de Florida, en los EEUU, pero que carace del pertinente estatus legal y acdémico para actuar como una universidad.

 

Además se identifica, por la similitud de la denominación, con la verdadera Universidad de Cambridge, fundada en el año 1209 en el Reino Unido.

 

En ese rol empresarial Sánchez Frank ha logrado que universidades venezolanas, como la Universidad de Los Andes, establezca acuerdos que de alguna manera avalan a la empresa que ahora representa.

 

Actualmente, desde 2014, la UNET tiene como rector a Raúl Casanova Ostos, quien la dirigirá hasta 2018. Al igual que su predecesor es un activista opositor que incluso se encuentra convocando para la movilización y las acciones conspirativas previstas para hoy.

 

Empresas y medios

 

Vielma Mora incluyó en su lista a Saul Jacobo Feldman, un promimente hombre de negocios que destaca por ser el principal accionista de la local Televisora Regional del Táchira (TRT).

 

Sin embargo no es el único de los negocios de Feldman.

 

También tiene intereses en el sector ganadero, y es directivo de uno de los gremios más conservadores y antichavistas del país como es la Asociación de Ganaderos de Táchira (Asogata), uno de los impulsores del golpe de abril de 2002 contra el comandante Hugo Chávez Frías.

 

Y en algún momento fue directivo de una institución bancaria local denominada Banco de Occidente, con sede en San Cristobal.

 

Asimismo fue director de hacienda de la Gobernación de Táchira durante el mandato del socialcristiano Sergio Omar Calderon, entre 1998 y 2000.

 

Otro de los nombres de empresarios citados es el de Adha Santana Sánchez, quien es directiva de empresas textiles como Tejeduría Suramericana e Hilanderías del Sur, a quien ha señalado de ser una financista directa de los grupos opositores.

 

Estas empresas tienen como domicilio formal la sede de un escritorio jurídico ubicado en el municipio Chacao y han tenido acceso a divisas preferenciales a través de Cadivi y luego con los mecanismos complementarios.

 

Y finalmente Vielma Mora incluyó entre los financistas de la violencia al comerciante Nino D´Aveta, quien ha sido procesado judicialmente por delitos de contrabando.

 

Se trata de la misma persona apresada en 2014 por estar implicado en el contrabando de gasolina en el Táchira, y a quien (según denunció el gobernador en mayo de 2015) “le eliminaron el archivo que lleva en su contra el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas”

 

El asistente de Ceballos

 

En un nivel más operativo, el mandatario del Táchira, señaló a un asistente del exalcalde Daniel Ceballos, como la persona encargada de distribuir los recursos, unos 100 mil dólares, para organizar la violencia.

 

Se trata de Osmel García, un ingeniero mecánico, egresado de la UNET y militante confeso de Voluntad Popular, cuyo nombre ya ha aparecido relacionado con los mecanismos de violencia ya tradicionales en la capital tachirense.

 

En enero de 2015, un reportaje de la agencia Associated Press, firmado por el corresponsal Jacobo G. García, lo ubica repartiendo volantes en las colas de compradores de alimentos para pedir la renuncia del presidente Maduro.

 

Lo llamativo es que en el párrafo que sigue a sus declaraciones, se incluye el testimonio de un joven no identificado que explica como se ejerce la violencia: “Los miguelitos (mangueras con clavos) y las papas (explosivos caseros), se preparan al instante. No podemos arriesgarnos a acumular artefactos porque acabaríamos presos y en la cárcel no somos útiles” .

 

Y agrega “Ya están localizados los proveedores de pólvora”.

 

El redactor dice que no se trata de Osmel García aunque la frase escrita una línea antes parece venir la misma persona: “Estoy seguro que en cuanto termine la Feria de San Cristóbal esto va a estar más duro”.

 

(Ciudad CCS)