Un sobrino nieto de Adolf Hitler, que vive en EEUU, ha concedido una entrevista al periódico alemán Bild en la que ha compartido su opinión acerca del presidente estadounidense Donald Trump y la canciller alemana Angela Merkel.

 

Alexander Adolf Stuart-Houston tiene 68 años y vive en Long Island, estado de Nueva York. Sus dos hermanos, Brian y Louis, también residen cerca, pero se han negado a atender a la prensa.

 

«La última persona que diría que admiro es Donald Trump. Definitivamente, no está entre mis favoritos», ha expresado Alexander. «Algunas cosas que dice Trump están bien, es su manera lo que me molesta. Y simplemente no me gustan los mentirosos», ha agregado. Al mismo tiempo, ha afirmado que es un firme republicano, al igual que sus hermanos, y ha dicho que no se ha perdido ni una sola elección en décadas. «Siempre voto por la persona que hace el mejor trabajo», ha comentado. 

 

Al ser preguntado sobre su opinión acerca de Angela Merkel y la política alemana, Alexander ha respondido que votaría por la canciller si pudiera. «Me gusta. Es buena. Parece una persona inteligente y lista», ha manifestado. En cuanto a su política migratoria, en su opinión, Merkel «hace lo que tiene que hacer».

 

Borrando los nexos con el tirano

 

El padre de Alexander, William Patrick Hitler, era el hijo de Alois Hitler, medio hermano del Führer. Aunque William nació en la ciudad británica de Liverpool, en la década de 1930 se mudó a Alemania para buscar trabajo. Se reporta que apoyaba a los nacionalsocialistas, y en 1935 trabajaba en un banco de Berlín, buscando a la vez un trabajo mejor pagado. Necesitaba el permiso de su tío para cambiar de empleo, pero Hitler no quería ser acusado de nepotismo y nunca intercedió por él.

 

A continuación, William se mudó a EEUU, donde se alistó en la Armada de EEUU y luchó contra la Alemania nazi. Después de la guerra, se convirtió en casi un fantasma. Se retiró a Long Island junto con su esposa alemana Phyllis y sus hijos. La familia dejó de utilizar el apellido Hitler hace mucho tiempo. En 1946, lo cambiaron a Hiller, y más tarde a Stuart-Houston.

 

(RT)