Luego de la repentina renuncia de la embajadora de Estados Unidos (EEUU) ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, mucho se ha especulado sobre los motivos que la llevaron a dimitir de su cargo. Incluso algunos periodistas y analistas vinculan el hecho con la actual investigación que pesa en contra de la funcionaria.

 

Recientemente, un grupo de vigilancia de la administración estadounidense solicitó al inspector general del Departamento de Estado que investigue a Haley por haber violado las regulaciones de ética federales al aceptar siete vuelos gratuitos en aviones privados.

 

De acuerdo con los argumentos del grupo Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (Crew), el valor total de los vuelos es desconocido, pero se estima que valían decenas de miles de dólares.

 

En ese sentido, se pudo conocer que la propia Haley enumeró los vuelos en su divulgación financiera de 2017 y aseguró que cada uno calificaba para una excepción basada en sus relaciones con hombres de negocios que los proporcionaron. Sin embargo, el Crew considera que la funcionaria no ofreció suficiente información al respecto.

 

“Al aceptar regalos de vuelos privados de lujo la embajadora Haley parece estar en línea con otros funcionarios de la administración de Donald Trump que están obteniendo beneficios personales de sus cargos públicos”, dijo el director ejecutivo de Crew, Noah Bookbinder, en un comunicado emitido el lunes.

 

Este martes, recordemos, Haley anunció que dejará su cargo en la ONU a fin de año para tomarse un tiempo libre. El anuncio fue realizado en declaración a los medios de comunicación en el Despacho Oval en compañía del presidente de EUUU, Donald Trump.

 

(LaIguana.TV)