El caso de un joven chileno que el pasado mes de mayo intentó suicidarse arrojándose a la jaula de unos leones en el zoológico de Santiago de Chile, provocando de esa forma la muerte de los animales, que fueron abatidos por los empleados, puso de relieve el aumento de los problemas de salud mental en este país, que registra unas cifras alarmantes.
Un 2% de las muertes en Chile se deben a suicidios (la segunda causa principal de las muertes no naturales), lo que representa la cuarta tasa más alta en América, después de Guyana, Surinam y Uruguay, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). De los 1.500 chilenos se quitan la vida cada año, el 90% padece algún trastorno psiquiátrico, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Solo en últimos meses, al 22% de la población se le ha diagnosticado algún trastorno vinculado con la salud mental, informa ‘La Tercera’, mientras que, en general, la cifra abarca la tercera parte de la población. Asimismo, el 17% de chilenos presenta algún cuadro de depresión, según datos la Organización Mundial de Salud (OMS), informa ‘Publimetro’.
Los trastornos mentales son la principal causa de baja laboral en el país, mientras que 700.275 chilenos, poco más del 4% de la población, se someten a algún tipo de tratamiento psiquiátrico solo en el sistema público.
Para afrontar este problema, varios diputados chilenos han planteado esta semana sus propuestas para sacar adelante una ‘ley de salud mental’ que busque proteger los derechos de los pacientes, garantizando que no sean sometidos a ningún tratamiento sin su consentimiento.