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El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha condenado este viernes la prueba nuclear realizada por Corea del Norte y ha instado a Pionyang a detener sus «juegos peligrosos», respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y «renunciar totalmente a sus programas nucleares y de misiles».

 

En un comunicado publicado en su página web, el Ministerio ha afirmado, en referencia a la prueba norcoreana, que el «desprecio tan demostrativo hacia la ley internacional y la opinión de la comunidad internacional merece la más enérgica condena».

 

La Cancillería rusa ha advertido de que el ensayo nuclear «tendrá consecuencias negativas, en primer lugar, para el propio Pionyang».

 

Además, ha alertado sobre que las acciones de Corea del Norte socavan el régimen de no proliferación mundial y «representan una seria amenaza para la paz y la seguridad en la península de Corea y en la región de Asia y el Pacífico».

 

«Abstenerse de medidas que puedan provocar una escalada de tensión»

Al mismo tiempo, la Cancillería rusa ha hecho un llamamiento «a todas las partes interesadas» de abstenerse de pasos que puedan conducir a una escalada de la tensión, y ha agregado que Rusia está dispuesta a la coordinación de medidas «para desarrollar una respuesta internacional a las provocaciones de Pionyang».

 

«Rusia sigue firmemente comprometida con una solución política y diplomática del problema nuclear de la península coreana a través de negociaciones apropiadas», ha subrayado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

 

Reacción mundial

Otros países de todo el mundo han condenado este viernes la quinta prueba nuclear de Corea del Norte.

 

La agencia de noticias oficial de China, Xinhua, ha anunciado que todas las partes internacionales deben actuar con moderación en la región tras el ensayo nuclear realizado por Pionyang, haciendo hincapié en que ningún país se beneficiará de caos o la guerra en la península coreana.

 

Ha reconocido que la acción de Corea del Norte «no fue prudente», si bien ha señalado que la reciente decisión de Seúl de desplegar un sistema avanzado de defensa antimisiles de EE.UU. también ha dañado la estabilidad en la región.

 

Asimismo, Pekín ha reiterado su objetivo de desnuclearización de la península coreana y el apoyo al proceso de las conversaciones a seis bandas para resolver el problema.

 

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha advertido que las acciones de provocación de Corea del Norte tendrán «graves consecuencias» y ha reiterado el compromiso de Washington para salvaguardar la seguridad de sus aliados en Asia y en todo el mundo.

 

Obama ha calificado la prueba nuclear realizada por Corea del Norte como una violación flagrante de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que demuestra que Piongyang «no está interesado en ser un miembro de la comunidad mundial», y ha advertido de nuevas sanciones contra el país asiático.

 

La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ha acusado al líder norcoreano Kim Jong-un de una «imprudencia maníaca» por desarrollar armas nucleares a pesar de las severas sanciones de la ONU ya impuestas a su país, según recoge Reuters.

 

Se informa también que Corea del Sur se prepara para mantener consultas con EE.UU. y Japón en relación con la actividad nuclear del país del norte.

 

El Gobierno japonés ha presentado una protesta oficial contra la prueba norcoreana, que ha sido enviada a Pionyang un través de canales diplomáticos chinos, informó la agencia de noticias Kyodo.

 

El director de la división de observaciones de terremotos y tsunamis de la Agencia Meteorológica de Japón, Gen Aoki, habla junto a pantallas que muestran el movimiento sísmico en Corea del Norte el 9 de septiembre de 2016.

Asimismo, de acuerdo con ‘Japan Times’, se ha programado una reunión de funcionarios japoneses de alto nivel, incluido el primer ministro Shinzo Abe.

 

La oficina del presidente francés también ha condenado «con firmeza» la nueva prueba nuclear a través de un comunicado y ha llamado a la comunidad internacional a «unirse ante esta nueva provocación», que se produce tras una «condena unánime» por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

El investigador de la Universidad de Hong Kong, Daniel Madrid I Morales, opina que el diálogo entre Corea del Norte y la comunidad internacional es un «diálogo de sordos» en el que «ni unos escuchan al otro ni el otro escucha a unos», por lo que Washington y Pionyang deberían sentarse «cara a cara» y tratar abiertamente los problemas.

 

Este viernes un sismo de 5,3 grados de magnitud se ha registrado cerca de un polígono nuclear en Corea del Norte, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap. «Un sismo artificial fue detectado cerca del polígono nuclear Punggye-ri, en torno a las 9:30 (hora local)», según reza un comunicado del Estado Mayor de Corea del Sur.

Más tarde, el Gobierno de Corea del Norte ha confirmado que el origen del sismo fue una prueba nuclear consistente en «la explosión de una ojiva nuclear» destinada a contrarrestar la «hostilidad de EE.UU.». Además las autoridades de Corea del Norte han anunciado que ahora el país es capaz de montar ojivas nucleares más pequeñas en misiles balísticos.

 

(RT)

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