Según una filtración de documentos de un grupo llamado Facy Bears, reveló que la Agencia Mundial Antidopaje (Wada, por sus siglas en inglés) permitía el consumo de drogas a reconocidos deportistas estadounidenses, entre los que destacan las famosas tenistas hermanas Serena y Venus Williams, la gimnasta ganadora de cuatro oros olímpicos,Simone Biles y la jugadora de baloncesto Elena Delle Donne, estás dos últimas participaron en las pasadas Olimpíadas de Río de Janeiro 2016.
“Anunciamos el inicio de #OpOlympics. Vamos a contarles cómo se ganan las medallas olímpicas. Hackeamos las bases de datos de la Agencia Mundial Antidoping y nos sorprendió muchísimo lo que vimos”, reza un comunicado de Fancy Bear.
El grupo penetró en la base de datos de la agencia Wada y tuvo acceso a documentos clasificados de dicha agencia, de los cuales se desprende que la misma agencia permitía la utilización de fármacos especiales realmente prohibidos para el consumo de deportistas.
Ante eso, el competidor de Triatlon Marco Henrichs, aseguró que “no es justo. Los deportistas tienen que saber cuáles sustancias están permitidas y cuáles no. Casi todos los países tienen casos de dopaje que deben afrontar, pero cuando se trata de Rusia la cuestión es muy politizada, está dirigida a excluir a los atletas rusos.”, refutó.
En su defensa, la Wada culpó a Rusia de estar tras el ataque. Acto que fue desmentido por el secretario de prensa del presidente de la federación rusa, Dmitri Peskov: “Moscú no puede estar involucrado en el jaqueo de la base de datos de la Wada. Es imposible. Las acusaciones sin pruebas no favorecen a ninguna organización”, rechazó.
Por su parte, la Agencia Nacional Antidopaje de EEUU declaró que ese ataque a la Wada fue una acción cobarde contra los deportistas “inocentes” de la nación norteamericana.
