Un hombre de 54 años, identificado como Jochen S., fue condenado este martes a 12 años y 6 meses de prisión por haber colocado unos frascos de comida para bebés envenenada en diversas tiendas de Friedrichshafen, en el estado de Baden-Württemberg (Alemania), con el objetivo de extorsionarlas.

 

Según detalla el diario Suddeutsche Zeitung, en septiembre de 2017 el hombre puso cinco botes de comida infantil con una dosis de etilenglicol —una sustancia mortal para los niños— en varios supermercados de la ciudad y exigió que los representantes de las cadenas a las que pertenecían le pagaran 11,75 millones de euros, alrededor de 13,4 millones de dólares.

 

Durante el juicio, un experto psicológo diagnosticó que el criminal sufría un trastorno narcisista y antisocial de personalidad, aunque otro perito sostuvo que el acusado, anteriormente condenado por infracciones de tráfico, fraude, allanamiento de morada, insultos y otros delitos, debía tener responsabilidad penal por sus acciones.

 

El condenado declaró durante el juicio que no tenía motivos para matar a nadie  y actuó únicamente por su «decepción en la vida». Jochen S. aseguró que tras colocar los productos envenenados en los estantes se puso rápidamente en contacto con las tiendas para evitar que se produjeran víctimas.

 

(RT)