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El miedo o vergüenza pueden ser los causantes de que muchas mujeres se nieguen a ir a revisión con un ginecólogo. Por esto es importante que comprendan que una visita al médico puede ser la clave para evitar enfermedades, detectarlas a tiempo y hasta podría salvarle la vida al paciente.

 

Maryory Gómez, ginecobstetra y ginecoestética, asegura que la frecuencia de la consulta ginecológica dependerá de cada mujer y de factores de riesgo que presente sus antecedentes “¿Por qué tener miedo de ir al ginecólogo? Más bien debes tenerle miedo a un diagnóstico de cáncer de cuello uterino”.

 

“Por lo menos una vez al año si ya tienes 21 años o si eres menor, pero sexualmente activa, debes acudiar al ginecólogo”, advierte la especialista.

La doctora presenta alguna de las alertas que te indican que debes ir lo más pronto posible al ginecólogo:

 

1. Si tus menstruaciones son dolorosas. Pueden ser normales por efectos hormonales o pueden ser provocadas por causas infecciosas, entre otras.

 

2. Si presentas irregularidades en tu ciclo menstrual. Es bueno que conozcas el por qué te sucede aunque parezcan síntomas normales.

 

3. Si en tus relaciones sexuales presentas sangrado o son dolorosas.

 

4. Si presentas picazón, irritación o enrojecimiento en vulva y vagina. Nunca será normal.

 

5. Si presentas interrupción repentina del período.

 

6. Si presentas secreción vaginal abundante, de mal olor y aspecto. Si bien es normal que tengas algún tipo de secreción, es importante que consultes si las mismas son inusuales en ti.

 

7. Si presentas dolor al orinar. Es importante determinar la causa ya que puede ocasionarte consecuencias o daños a posterior.

 

8. Si sientes nódulos en las mamas o presentas secreción por el pezón.

 

9. Si deseas evitar embarazos no deseados.

 

10. Si sientes dolores abdominales. Estos pueden ser problemas de colon o vejiga que podrían ser causados por quistes ováricos, endometriosis y otros.

 

“Durante la consulta si tienes dudas, dilo. No dejes nada a tu imaginación ni a opiniones de terceros. Entiende que a pesar que tengas los mismos síntomas de los que sentiste alguna vez, no quiere decir que debas ser tratada de la misma forma”, recomienda Gómez.

 

(Panorama)