El artículo con el que la empresa comunicacional puso fin a tantos rumores comienza así: “El Universal ratifica su compromiso con los venezolanos y su apego tanto al Código de Ética, incluido en el Manual de Estilo del diario como al manual de tratamiento informativo, instrumentos que regulan las relaciones entre periodistas, la gerencia y los lectores.
De igual forma, el periódico aclaró que se acabaron los tiempos del sectarismo mediático: “El Universal ha dicho a los articulistas, muchos de ellos con muchos años escribiendo en el diario, que aunque se busca el centro de la opinión, que es posible la coexistencia de diferentes ideas y posiciones, con el balance y equilibrio necesario y, por encima de todo, el buen uso del lenguaje, con respeto y guardando el honor de terceros y más cuando ni siquiera existan pruebas sobre los señalamientos que se afirman. Todos los periódicos del mundo establecen que se reservan el derecho a publicar las colaboraciones y artículos de opinión en el espacio que brinda a quienes escriben en sus páginas. Si los contenidos violan el código de ética, el periódico se abstiene de publicar el texto”, agregó.
También el medio de comunicación anunció que viene una nueva etapa en la que se declinarán las publicaciones “que no responden al código ético establecido y conocido por los articulistas y colaboradores. Vale constar que El Universal desde siempre ha ejercido esta premisa y así lo seguirá haciendo”.
Puros inventos
Varios articulistas de El Universal han creado historias de ficción, para esquivar su responsabilidad ética: algunos dijeron que los censuraron, otros que los despidieron y algunos llegaron a la exageración, pues aseguraron que el medio publicó información de archivo, para no sacar sus más recientes creaciones. Todo eso es totalmente falso, así lo aseguró el medio.
“Es lamentable que algunos articulistas hayan denunciado hechos que generan debates públicos sobre despidos y censuras que en rigor del concepto no han ocurrido. No queremos pensar que se trata de intrigas menores y mezquinas. Por ejemplo, una conocida periodista de insospechable conducta antiética, denunció haber sido censurada el mismo día en que El Universal publicó su artículo, circulado en 140.000 ejemplares”, señaló el editorial.
“Se está en revisión de la sección de Opinión. Esperamos que los inconvenientes generados por los cambios se solucionen adecuadamente para articulistas, la gerencia de El Universal, anunciantes y, con énfasis, para los lectores”, concluyó El Universal.
De esta manera, este diario que ha sido bandera de las matrices de la derecha durante 14 años de revolución, ha tenido que defenderse de los propios opositores y de sus ataques mezquinos, simplemente por querer hacer las cosas según el código de ética. Esto demuestra una vez más que dentro de la oposición venezolana no existen criterios o políticas claras, sino un solo «camino» para salir del gobierno bolivariano para retomar el poder y acabar con el proceso de transformación social.
(LaIguana.TV)
