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Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) detuvieron a los tres policías de la Brigada Marítima del estado Vargas, que asesinaron a Johan José González Viñoles dándole un tiro en la espalda, el domingo 18 de septiembre entre las 6:30 a.m. y las 7:00 a.m. en la avenida La Armada de Catia La Mar, frente al muelle La Zorra.

 

Los criminales son Luigi José Rodríguez, de 39 años de edad, Euclides Federico Tovar Bello, de 31 años, y Robert Moisés Arévalo Grimán, quien efectuó el disparo.

 

La denuncia fue realizada por la prima de la víctima Yamileth Tortoza, quien informó que su primo, un barbero de 33 años de edad y padre de dos hijos, se dirigía a su casa en Carayaca luego de salir del Círculo Militar de Mamo, en Catia La Mar, donde celebró su cumpleaños.  

 

La policía había instalado una alcabala en la zona, y cuando Johan pasó en su moto le dieron la voz de alto, sin embargo él continuó la marcha y uno de los funcionarios le disparó.

 

Al verse herido, González Viñoles se devolvió y les pidió ayuda a los policías, reclamándoles que lo llevaran a un centro de salud.

 

«Eso dijeron testigos, porque lo atacaron en plena mañana delante de mucha gente que pasaba por allí», explicaron posteriormente sus familiares.

 

Los policías lo llevaron a un módulo, donde su estado de salud empeoró, por lo que los estos delincuentes decidieron llevarlo agonizante y lanzarlo por un barranco en Oricao, que queda a media hora de distancia, en la vía a Chichiriviche.

 

«Lo hicieron con la intención de simular otra causa, porque la moto la lanzaron al mar», denunciaron sus deudos. La moto fue recuperada el jueves 22 de septiembre.

 

Yamileth Tortoza señaló el día del asesinato, testigos que vieron lo ocurrido llamaron a la familia para decir que creían que estaba en el hospitalito de Catia La Mar porque estaba herido. Sus familiares se dirigieron al Cicpc y al Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y allí realizaron la denuncia.

 

El Cicpc detuvo a los tres policías que confesaron el crimen y les condujeron al sitio donde estaba el cadáver.

 

El jueves 22 de septiembre vecinos, amigos y familiares protestaron en la avenida Soublette, de Maiquetía ante tan indignante hecho que llena de vergüenza a los uniformados de la región.

 

(LaIguana.TV)