La Iglesia Universal, una poderosa empresa religiosa y financiera que está implantada con fuerza en Brasil y ha sido el sponsor principal de la victoria del fascista Jair Bolsonaro, también tiene un base potente en Argentina, manteniendo una sede principal en la avenida Corrientes y múltiples filiales en todo el país, sobre todo, en barrios humildes.

 

Ahora, en el marco del avance de la derecha en todo el continente los “Universales” han lanzado al mercado un “nuevo y peligroso producto”: los Gladiadores del Altar, integrado por adolescentes y jóvenes (hombres) cuya causa es “defender a Dios y hacer que el infierno tiemble”. Se autodenominan “ejército de pastores guerreros” y se preparan para combatir al demonio (no hace falta tener mucha imaginación para determinar a qué y a quiénes se refieren tras esa palabra).

 

Hitler tuvo las juventudes hitlerianas, Franco a los falangistas, requetés y guardias civiles, Musolini a los camisas negras.

 

Ahora han llegado a la Argentina los Gladiadores del Altar. No es para tomarlo en broma.

 

Vean el video institucional y reflexionemos sobre lo que esto significa.

 

La controvertida Iglesia Universal del Reino de Dios suma una nueva polémica con los Gladiadores del Altar, un grupo religioso que cuenta con la estética propia de un ejército: jóvenes uniformados marchando en filas y profiriendo consignas a viva voz. Las críticas de los que ven similitudes con el fascismo no han tardado en llegar. Desde que se puso en marcha en enero, el programa ya cuenta con 4.300 participantes en todo el país, aunque hay dudas sobre los verdaderos objetivos.

 

(Resumen Latinoamericano)