La pequeña Valerie comenzó a reír y sentirse bien cuando vio a su padre llegar a la oficina del director con los pantalones mojados con agua.

 

Si hay algo en que todos coincidimos, es que los niños necesitan de sus padres. Estos pequeños seres no saben cómo cuidarse solos en el mundo, son pequeños, indefensos e inocentes. Probablemente recuerdes que cuando eras pequeño muchas veces tus padres tuvieron que correr tras tu grito de ayuda. Bueno pero la forma en que lo hacen, depende de ellos. Hay algunos muy creativos.

 

Valerie, una niña de seis años de Utah, Estados Unidos, tuvo un accidente en la escuela, de los más difíciles y vergonzosos: los que ocurren en el baño.

 

Tras lo sucedido, su maestra se contactó con su padre para que la rescatara.

 

Ben Soward escuchó el llamado de su pequeña, él sabía por lo que estaba pasando así que corrió para rescatarla. No solo sabía que tenía que recogerla de inmediato, sino que también que quería ayudarla a aliviar su vergüenza.

 

Afortunadamente, una ingeniosa idea apareció en su cabeza. Ben decidió tomar un poco de agua y salpicarla en la parte delantera de sus pantalones para que pareciera que él también se había mojado, según cuenta RelayHero.

 

Él sabía muy bien que esto haría sentir mejor a su pequeña y querida Valerie, porque reírse es una de sus cosas favoritas.

 

Entonces fue hasta la escuela, entró en la oficina del director, luciendo con orgullo su propia mancha de “orina”, y le susurró a Valerie que necesitaba tomar prestada su mochila para ocultar algo. Valerie no sabía a qué se refería al principio, pero pronto, vio el chapoteo de agua en los pantalones de su padre y no pudo evitar reírse.

 

Ben supo con esa sonrisa que las cosas estaban bien. Cuando salió junto a su padre de la escuela, Valerie lucía cómoda, segura y orgullosa, a pesar de su vergüenza. Ya nada importaba porque tenía a su padre a su lado.

 

(UPSOCL)