Un  escándalo salpica a la Iglesia anglicana. Uno de sus miembros fue capturado en el municipio Cabimas  por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), tras ser señalado de abuso sexual.

 

Alexander Barroso, de 44 años, de la iglesia Bethabara del sector Tierra Negra, en Cabimas,  fue  señalado de abusar de al menos 12 niñas  y  cuatro mujeres en hechos aislados. 

 

Estos delitos, al parecer, los venía  cometiendo desde hace aproximadamente 6 años. El Tribunal Tercero de Control de Cabimas y el Ministerio Público son los encargados del caso. Fuentes policiales afirmaron que Barroso permanece detenido en la sede de la policía científica de Cabimas.

 

La aprehensión se produjo luego de que una de sus víctimas decidiera  contar lo que estaba pasando. El Cicpc investiga si existen otras víctimas. El religioso fue capturado en su casa. No opuso resistencia.

 

“Investigamos los hechos. Una supuesta víctima realizó la denuncia y trabajamos en el caso”, resaltó una fuente policial. 

 

La noticia se regó como pólvora en el municipio. Habitantes de Cabimas  se encuentran impactados.

 

Alexander Barroso administraba  la iglesia de Tierra Negra hace poco más de 8 años. Los detalles de cómo sucedieron los hechos, hasta ahora no han sido revelados. Se espera que en las próximas horas autoridades policiales ofrezcan una rueda de prensa para informar más.

 

En la página web iglesianaglicana.org Alexander Barroso Urdaneta se presenta como obispo de la Iglesia Anglicana Carismática de Venezuela. Se lee en una sinopsis: Practicamos un estilo de culto litúrgico, inspirado en el Libro de Oración Común, con énfasis en los sacramentos de la Eucaristía (Cena del Señor) y el bautismo en el agua. 

 

Según la Biblia, rechazamos la práctica homosexual y la ordenación de homosexuales al sacerdocio y no celebramos “matrimonios” entre personas del mismo sexo. Estamos en contra del aborto y en favor de la fidelidad monógama heterosexual en el matrimonio. Enseñamos la moderación en todas las áreas que puedan poner en peligro la salud, la seguridad y la reputación de los que fueron creados a imagen y semejanza de Dios (…) Entre nosotros no existe una veneración de santos propiamente dicha. nuestra Iglesia honra a Dios”.

 

(Panorama)