Durante el 2018 Colombia ha recibido al menos 32,4 millones de dólares por parte de organismos internacionales tras su llamado de auxilio económico inscrito en la masificación de la migración venezolana y la campaña xenofóbica que comenzó la gestión del expresidente Juan Manuel Santos y que hoy continúa su sucesor, Iván Duque.

 

El Gobierno colombiano ha declarado sentirse incapaz de atender -sin ayuda internacional- a los migrantes venezolanos que han llegado al vecino país tras una intensa campaña mediática impulsada con el uso de las fake news.

 

La campaña migratoria contra Venezuela hizo que en marzo de este año Colombia recibiera una primera donación desde Norteamérica, específicamente de la Agencia para Desarrollo Internacional de Estados Unidos (Usaid), la cual destinó el importe de 2,5 millones de dólares.

 

Colombia escuchó una vez más en marzo de este año el dulce sonido de una caja registradora a la que ingresa dinero, pues la Unión Europea anunció que le daría 2 millones de euros (2,4 millones de dólares) para atender las necesidades de los migrantes venezolanos, reseñaron en esa oportunidad medios internacionales.

 

Un mes después, el subsecretario de Estado de EEUU, John Sullivan, anunció que Estados Unidos concederá 18,5 millones de dólares adicionales a Colombia para supuestamente atender a los venezolanos que ingresan al vecino país, reseñó EFE en esa oportunidad, seguidos por 9 millones de dólares más aportados en agosto, según reseñó en esa oportunidad el diario colombiano El Tiempo.

 

Estos recursos al parecer no fueron suficiente para Colombia, pues bajo la excusa de la supuesta llegada masiva de venezolanos a territorio neogranadino, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, solicitó en septiembre la creación de un «fondo humanitario de emergencia para fortalecer la capacidad presupuestaria» de Colombia.

 

En septiembre de este año, Holmes Trujillo agradeció los recursos financieros que desde la Unión Europea se les ha otorgado, atreviéndose además a solicitar que los mismos se «incrementen».

 

«La UE también ha venido dando pasos concretos en su política de cooperación» y «tenemos la esperanza de que dé pasos concretos adicionales», señaló, citaron medios internacionales.

 

Ese mismo mes, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, anunció un nuevo paquete de «ayuda» de 48 millones de dólares para los países de Latinoamérica que reciben a migrantes venezolanos, reseñó en esa oportunidad EFE.

 

Los esfuerzos de Colombia por generar ingresos a costa de una migración venezolana, impulsada desde la manipulación mediática, no se reducen a las peticiones de Holmes Trujillo, pues fue el expresidente, Juan Manuel Santos el primero en anunciar que en el país vecino estaban «listos a recibir ayuda internacional».

 

De hecho, el ex ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas en febrero de este año aseguró que su país aspiraba conseguir 60 mil millones de dólares.

 

En esa oportunidad en una entrevista a Reuters informó que su nación había contactado a agencias crediticias internacionales para preparar un plan de rescate financiero por unos 60.000 millones de dólares para Venezuela si el presidente constitucional, Nicolás Maduro deja el poder. «¿Qué ocurre cuando Maduro caiga? Nosotros no deberíamos improvisar. Debería existir un plan, porque Venezuela necesitará apoyo financiero», dijo.

 

El actual mandatario, Iván Duque parece seguir la política de su predecesor, pues ha expresado en reiteradas ocasiones la necesidad de obtener recursos para atender a la población que entra al país.

 

El Gobierno de Venezuela ha denunciado en reiteradas oportunidades que a través de fake news, manipulación psicológica y mediática se ha logrado que un grupo de venezolanos cruce las fronteras en la búsqueda del paraíso que prometido. En la mayoría de los casos solo se han topado con xenofobia, discriminación, explotación laboral y hasta trata de blancas.

 

En Venezuela hacen vida 5 millones 600 mil colombianos que huyeron por el conflicto armado y el narcotráfico que sufre la nación neogranadina desde hace más de 50 años. Los 335 municipios del territorio venezolano cuentan con presencia colombiana. Sólo en Petare, municipio Sucre, conviven al menos 230 mil hermanos colombianos, representando el 4,10% de la población neogranadina en Venezuela.

 

En las últimas dos décadas los colombianos que residen en territorio nacional han sido incluidos en la vida social, laboral y educativa, al mismo nivel que cualquier venezolano, pudiendo disfrutar de las diversas políticas públicas que el Gobierno Bolivariano ejecuta.

 

(AVN)