acaparamiento1601152.jpg

La guerra económica en Venezuela consiste básicamente en el uso de mecanismos propios de la lógica de mercado del capital para reducir o limitar la oferta de bienes esenciales de consumo masivo, acción que viene siendo implementada por sectores de la derecha nacional e internacional, que de manera sistemática atentan contra los derechos humanos del pueblo venezolano al ejecutar una operación en la que se utilizan estrategias como el rumor, el contrabando y el acaparamiento, para ser implementadas como armas políticas que intentan distorsionar la economía y derrocar el gobierno legítimamente constituido del presidente Nicolás Maduro.

 

El acaparamiento es una estrategia que desarrollan sectores económicos apátridas, que hacen desaparecer de los anaqueles de los supermercados los principales productos de la cesta básica, en un intento desesperado por causar desgaste psicológico y molestia en la población al mentir y decir que la culpa es del gobierno.

 

Nada obedece a situaciones fortuitas o casuales, se trata de toda una planificación, a la que no solo se suman la red de distribución o los almacenes, sino que además están algunos medios de comunicación que alientan esta práctica desestabilizadora.

 

No es casualidad que los productos que han desaparecido sean aquellos que generan susceptibilidad en la población cuando no se ubican, los de mayor demanda, aquellos que conforman la cesta básica.

 

Desde la llegada de la Revolución, Venezuela ha enfrentado campañas desestabilizadoras encabezadas por el acaparamiento

 

Bloqueo de la oferta de bienes esenciales de consumo masivo, precios absurdos, especulación, acaparamiento y bachaqueo, conforman parte del arsenal utilizado por la derecha en esta guerra económica contra Venezuela, en los 15 años que tiene la Revolución.

 

El poder popular es el arma para derrotar el acaparamiento y la guerra económica

 

La población de mediano y bajos recursos es quien principalmente padece por las acciones de saboteo a la economía nacional y en su madurez y conciencia revolucionaria reconoce a los responsables de esta agresión contra Venezuela, como los emporios económicos nacionales e internacionales y sus representantes políticos.

 

El poder popular ha asumido su rol protagónico y de la mano con el Estado vienen desarrollando acciones contra el acaparamiento, al denunciar  al acaparador y al especulador.

 

Una muestra de esto, son los hallazgos que recientemente se han hecho. Citamos tan solo un ejemplo, de un galpón en el estado Zulia, con 360 toneladas de jabón, 75 mil máquinas de afeitar, más de 76 mil envases de champú, 423 toneladas de arroz, entre otros productos.

 

La contraloría social, a través de los consejos comunales y organizaciones sociales, ejercen control sobre la gestión pública y sobre el comercio privado.

 

(VTV)