En la Mesa de la Unidad Democrática se ven las «divergencias» que existen dentro de su seno; así lo explicó este domingo el periodista José Vicente Rangel en su programa televisado «José Vicente Hoy».
Con respecto al manejo de las relaciones exteriores, específicamente la posición en la que quedó Venezuela ante el Mercosur, se les vio la costura al deslindarse de las declaraciones de Timoteo Zambrano, a quien removieron días después de su organización para supuestamente «reestructurar» su visión de las políticas exteriores.
Lo mismo pasa con el tema del referendo revocatorio: hay quienes consideran un error no haber impreso sus esfuerzos en las elecciones de gobernadores; por otro lado el tema del diálogo, que tiene simpatizantes y antagonistas dentro de la misma coalición, da mucho qué pensar con respecto a las políticas que se quieren implementar y que no terminan de cuajar: presionar al CNE, tomar la calle para presionar al gobierno, cacerolazo, etc.
Todo este asunto «explotó», reflexiona Rangel, a partir de la marcha del 1° de septiembre, toda vez que se supo que la oposición -o un sector- acordó con el gobierno nacional cambiar la ruta. El radicalismo derechista criticó duramente esta política y esa disposición se arraigó al ver los resultados de la convocatoria a una nueva marcha el 16 de septiembre.
(LaIguana.TV)
