De acuerdo a un refrán popular, para morir solo hace falta estar vivo, pero la cruda realidad es que se requiere tener varios millones de bolívares que garanticen una despedida básica a nuestros seres queridos. Esto aplica a cualquier mortal común; sin embargo, para los venezolanos no es lo mismo que un familiar fallezca en su tierra o lo haga en el extranjero, no solo por la pérdida emocional sino por la descomunal diferencia económica.

 

Acá le decimos cuánto cuesta un entierro en Venezuela, a la fecha, y cuánto le cuesta a un venezolano morir en otras tierras:

 

Fallecer en Venezuela:

 

Un servicio funerario completo en nuestro país, oscila entre los 17.000 y 18.000 bolívares soberanos.  

 

Ciertamente, lo que más cuesta son los féretros, que varían de acuerdo a la calidad. Para el año 2017, los más baratos costaban entre ocho y nueve millones de bolívares. Los precios de un entierro han ido en aumento. Mientras que en julio de 2016, una urna, capilla, acto velatorio, café, papeleo y traslado, costaba 240.000 bolívares; en enero de 2018 el mismo servicio se cotizaba en 24 millones de bolívares.

 

Sin embargo, para quienes no pueden costear un servicio tan alto, se encuentra la opción de la cremación, que reduce a más de la mitad los gastos, ya que no se requiere ni urna ni fosa. Una cremación puede costar máximo 8000 bolívares soberanos, y eso porque todavía se mantiene la tradición de velar por 24 horas al muerto, de lo contrario, será más económico.

 

Fallecer fuera de Venezuela:

 

La mayoría de las personas por creencias y costumbres prefiere repatriar a los cuerpos de sus parientes fallecidos en el exterior, lo cual no solo es un proceso demorado, sino costoso. El proceso de traslado puede tardar entre 15 días y un mes. Y los cuerpos por lo general deben ingresar de nuevo al país a través del Puente Internacional Simón Bolívar de San Antonio. Según una reseña de un diario digital, actualmente, cruzan entre cinco y ocho cuerpos diarios por el mismo, rumbo a diversos destinos en el país.

 

Si el fallecimiento sucedió en Colombia, el proceso de repatriación puede tardar aún más porque uno de los requisitos es que el acta de defunción venga apostillada.

 

Repatriar un cuerpo desde Colombia:

 

Una funeraria cobra por realizar el papeleo, preparar el cuerpo y llevar el cadáver hasta la mitad del Puente Internacional Simón Bolívar de San Antonio del Táchira, como mínimo, 300.000 pesos (monto que varía dependiendo de la distancia), es decir, aproximadamente 20.000 Bolívares Soberanos.

 

Enterrar en Colombia:

 

Según el portal “finanzaspersonales” de Colombia, por lo general lo mejor que se puede hacer es cotizar un paquete completo, que incluya, el velorio, 24 horas de funeraria, arreglo de flores y del cuerpo del fallecido, ataúd, carro fúnebre y el traslado de los familiares al lugar de entierro o cremación. Todo esto puede variar de acuerdo a las características elegidas. Pero por ejemplo, en la funeraria Gaviria de Chapinero en Bogotá, dicho paquete cuesta $8.300.000.

 

Si se trata de un entierro, el lote para tal fin en Jardines de Paz al norte de Bogotá oscila entre $8.100.000 y $22.000.000, dependiendo de las características del mismo. Según ese mismo portal, deben cancelarse servicios de derechos de parque y mantenimiento que valen $1.800.000.

Cremación en Colombia:

 

En Jardines de Paz al norte de Bogotá, el proceso de cremación de un cuerpo que incluye la urna para las cenizas y una pequeña ceremonia, cuesta en promedio $1.950.000.

 

Adicionalmente, en Colombia se deben cubrir aspectos legales cuando una persona muere, como la notificación de que esa persona falleció y el certificado de defunción que se realiza en cualquier notaría del país. Esto tiene un costo promedio de $30.000. 

 

Fallecer en EEUU:

 

El sitio web Parting.com se encarga de difundir los costos promedio de los funerales. Un féretro en EEUU cuesta en promedio $2,300. En las casas funerarias de ese país se realiza un proceso de embalsamado que cuesta alrededor de $500.

 

Fallecer en España:

 

Organizar un funeral en el estado español tampoco es barato, un entierro básico ronda los 3.500 € pudiendo llegar incluso a los 10.000 €. Sin embargo, al igual que en Venezuela, Colombia o EEUU, el ataúd es lo más costoso del servicio funerario: el más barato ronda los 600 euros y los más costosos pueden llegar a los 3.000. El sitio para velar al difunto se conoce como tanatorio y su alquiler cuesta de media unos 500 euros, dependiendo de las horas que se contrate el servicio.

 

En España un lote para enterrar se conoce como nicho y los precios varían mucho de una comunidad a otra, pero sus costos oscilan entre los 100 y los 1.800 euros. Además, una lápida de media suele costar unos 600 euros. Y el precio de un servicio de floristería es variable, una corona puede rondar los 100 euros.

 

 (LaIguana.TV)