Este martes se realizaron en los Estados Unidos las llamadas elecciones de mitad del período, o Midterms, que sirven como un termómetro para medir la popularidad del presidente de turno. En esta ocasión el presidente Donald Trump perdió la Cámara de Representantes del Congreso, aunque logró obtener una muy estrecha mayoría en el Senado.
En este evento electoral la participación de la mujer ha sido histórica, tanto en las urnas como en el número de puestos conquistados. Más de un centenar de mujeres consiguieron un escaño en la Cámara de Representantes, 113 en total, superando las 107 que había anteriormente. Además, destaca la victoria de candidatas pertenecientes a minorías tradicionalmente segregadas en la sociedad estadounidense.
Ellas son:
– Alexandria Ocasio-Cortez, hija de una mujer puertorriqueña y quien se ha convertido a sus 29 años en la persona más joven en llegar al Congreso de los Estados Unidos. Es egresada en Economía y en Estudios Internacionales y ha trabajado como mesera para costear sus estudios. Es oriunda del popular barrio del Bronx, de Nueva York. Se define como demócrata socialista. Ella enarbola con orgullo sus raíces latinas y asegura conocer bien de cerca los problemas de la clase obrera que se ha propuesto defender.
– Rashida Tlaib y Ilhan Omar desde este martes son las primeras mujeres musulmanas en ocupar un puesto en la Cámara Baja del Congreso estadounidense. Tlaib tiene 42 años y es nacida en Detroit, pero de padres palestinos. Ganó por el estado de Michigan y en el año 2008 fue la primera musulmana en ocupar un puesto en el parlamento regional de su estado. Es una de las mayores críticas al Gobierno de Donald Trump.
Por su parte, Omar es nacida en Somalia. Hace dos décadas llegó a Estados Unidos huyendo de la guerra luego de haber vivido en un campo para refugiados en Kenia. Entre sus propuestas está lugar por aumentar el salario mínimo y reformar el sistema de justicia criminal.
– Sharice Davids y Debra Haaland también marcan un antes y un después en la historia política de los Estados Unidos, al convertirse este martes en las dos primeras mujeres indígenas en ser electas como congresistas en más de 230 años de historia política de esta nación.
Davids, quien además es la primera mujer lesbiana en ocupar un escaño en la Cámara de Representantes, obtuvo una contundente victoria al vencer con el 54% de los votos a su rival republicano, Kevin Yoder, en el estado de Kansas, uno de los más conservadores de Estados Unidos. La política de 38 años pertenece al grupo indígena Ho Chunk. Durante su campaña se presentó como una mujer comprometida con las minorías que representa al ser una mujer indígena, homosexual y criada por una madre soltera. «La verdad es que he tenido que pelear toda mi vida por quién soy, a quién amo y por mis orígenes», aseveró esta abogada y exluchadora de artes marciales.
Por su parte, Debra Haaland obtuvo su victoria en el estado de Nuevo México. Es una mujer de 57 años, representante de la tribu Laguna Pueblo, y además ha sido la primera indígena en presidir su partido en su estado. Ella es una conocida activista comunitaria que se ha esforzado por promover el voto entre la población indígena. En una época de su vida tuvo que enfrentar el alcoholismo, lucha que ganó. En ese tiempo tuvo que subsistir con cupones de alimentación. «Necesitamos gente real que hable de nuestros asuntos y sepa lo que significan (…) Tenemos personas ahora en el Congreso que no saben lo que significa carecer de comida o de cobertura de salud adecuada”, dijo Haaland durante una entrevista.
– Ayanna Pressley se ha convertido en la primera legisladora afrodescendiente de Massachusetts. Pertenece al ala progresista del Partido Demócrata. Se ganó su puesto como candidata al desbancar en las primarias a Michael Capuano, un político con 20 años de experiencia en el Congreso. «Ninguno de nosotros compitió para hacer historia. Competimos para hacer un cambio», fueron parte de sus palabras tras conocer su triunfo. Pressley fue víctima del abuso sexual durante su infancia y adolescencia.
– Verónica Escobar y Sylvia García son ahora las primeras congresistas latinas por el estado de Texas. Aunque los latinos representan el 40 por ciento de la población de Texas, los texanos nunca habían elegido a una mujer latina para ocupar un puesto en la Cámara de Representantes.
(LaIguana.TV)
