En pleno sabotaje petrolero los amos de El Nacional echaron de sus páginas a Luis Britto García, Roberto Hernández Montoya, Augusto Hernández, Roberto Malaver y Earle Herrera. Antes habían sacado a Aníbal Nazoa y a otros maestros. No salimos de allí chillando, como lo hacen los de El Universal. Estamos claritos que los amos de la prensa subordinan la libertad de expresión a sus intereses mercantiles y políticos, lo demás es hipocresía, paja y papel.

El oportuno comentario del periodista y diputado Herrera surge cuando en El Universal se han removido algunos de sus escritores y columnistas de derecha, quienes casi al unísono hicieron sentir su queja a los cuatro vientos por considerarlo injusto.

Es de dominio púbico que El Universal ha dado un viraje en la línea de publicaciones y ha hecho algunos ajustes adaptados al código de ética periodística y a su manual de estilo, como los propios dueños confirmaron en su editorial.