Una mujer venezolana llegó a Trinidad y Tobago, supuestamente, buscando mejor calidad de vida. Allá se embarazó. Se ganaba la vida trabajando como doméstica en la casa de un piloto de avión y una empresaria italiana. 

 

Según contó a las autoridades, esta pareja le ofreció 20 mil dólares por su bebé, trato que ella aceptó. Posteriormente, regresó a Venezuela con el dinero recibido. Sin embargo, al poco tiempo decidió comunicarse con la Embajada de Venezuela en Trinidad y Tobago para denunciar que había sido engañada, que dejó a su hijo en la isla y deseaba recuperarlo.

 

El medio trinitario Stabroek News informó que las investigaciones han arrojado que la compra-venta del bebé se hizo bajo la tutela de un abogado. La madre volvió a Trinidad y Tobago donde informó sobre lo sucedido a las unidades de lucha contra la trata y protección infantil y la pareja quedó bajo vigilancia. Por su parte, las autoridades comprobaron que el bebé fue hallado en perfecto estado de salud y sin correr ningún peligro. 

 

Entretanto, la pareja contó que la venezolana les vendió al pequeño con el pretexto de que no tenía los medios económicos para mantenerlo. Ella, por su parte, declaró que el piloto y su esposa le habían ofrecido dinero en efectivo por su bebé y decidió aceptarlo por la situación financiera en la que se encontraba. Sin embargo, alegó que está arrepentida y que siente que no puede vivir sin su hijo. 

 

Aunque la pareja afirmó que quería quedarse con el pequeño de dos meses de edad, las autoridades se lo entregaron a la madre. 

 

(LaIguana.TV)