san-andreas-2-c.jpg

Una inédita balacera de caras conocidas, ocurrida la mañana del viernes, culminó con cuatro funcionarios muertos en Palo Negro, estado Aragua.

 

Otros dos gendarmes fueron detenidos y uno logró evadir un cerco policial, tras ser sorprendidos cuando mantenían secuestrada a una familia. La insólita acción fue presenciada por los vecinos de la calle Cedeño, entre Bolívar y Gran Demócrata, sector La Atascosa.

 

El tiroteo entre policías se registró cuando agentes activos de PoliAragua y funcionarios de la Guardia Nacional, algunos que se suponían que estaban bajo arresto, mantenían sometidos a once integrantes de un grupo familiar y procedían a desvalijar la vivienda.

 

La versión conocida en medios policiales refiere que un allegado a las víctimas al notar la tardanza en salir de la casa, decidió pedir apoyo a una comisión para verificar la irregularidad. Sin embargo, fueron recibidos a tiros.  

 

Los cuatro antisociales abatidos enfrentan procesos judiciales por incurrir en actos delictivos y algunos ya habían sido destituidos. Tres eran guardias y uno era PoliAragua. Todos estaban presos en el Centro de Atención al Detenido Alayón, aunque por razones que se desconocen lograron evadirse hace ya algunas semanas. Otros siete delincuentes los acompañaron en la fuga.

 

Algunos avergonzados funcionarios de la Policía de Aragua, admitieron que dos de los plagiarios detenidos tras el intercambio de disparos son agentes activos del Cuerpo de Seguridad y Orden Público de la entidad. Un séptimo miembro de la banda de “poli-choros” fue dado de baja por mala conducta.

 

Uno de los agraviados contó que cerca de las seis de la mañana salió a calentar su camioneta para trasladarse hasta su negocio, pero fue sometido por un delincuente armado. Minutos después toda la familia se encontraba atada de pies y manos en una habitación. Les decían que habían recibido órdenes desde la cárcel de Tocorón.

 

Un trabajador y allegado a la familia al ver que no habrían el negocio optó por pedir ayuda a la policía para que lo acompañaran hasta la vivienda donde se produjo el tiroteo. Dos de los policías presos se encargaban de cumplir funciones de “gariteros”, vigilaban las adyacencias de la residencia. Un ex policía en fuga se encuentra identificado.

 

Detectives del Cicpc que se encargaron de las investigaciones encaminan las pesquisas para tratar de desarticular la “mega-banda”.

 

Presumen que algunos policías arrestados salían para cometer delitos y después regresaban. Un amplio operativo de búsqueda fue realizado en diversos sectores de Palo negro.

 

Al lugar del suceso se presentó el secretario de Seguridad Ciudadana, Coronel Juan Sulbarán y el Comisionado General de la Policía de Aragua, Ulises Farías.

 

(notitarde.com)