Durante el proceso de reubicación de más de 300 venezolanos que se encontraban cerda del terminal de Bogotá se registraron una serie de protestas en la localidad a la que fueron trasladados.

 

Los habitantes del barrio Luis María Fernández intentaron impedir el ingreso del grupo de ciudadanos por no estar dispuestos a convivir con ellos. “Nos traen brotes de enfermedades”, “Que se quede uno o que se queden 100, igual se van a enfermar”, “bienvenida la inseguridad” fueron solo algunas de las consignas de los vecinos, según reportaron medios locales. 

 

No conforme con esto, muchos de los venezolanos manifestaron incertidumbre mientras se preparaban para el inicio del traslado y otros, al llegar al campamento, se sintieron decepcionados al ver que las condiciones del lugar no eran lo que esperaban.

 

Al parecer, varios venezolanos decidieron abandonar el albergue por considerar que las condiciones eran precarias o por no estar de acuerdo con el manual de convivencia establecido por las autoridades locales; mientras que otros estuvieron conformes con el traslado. 

 

La Alcaldía de Bogotá dispuso que los ciudadanos permanezcan en el lugar hasta enero de 2019. 

 

(LaIguana.TV)