Las acciones de los bancos británicos tuvieron un duro inicio de la jornada bursátil en Wall Street, ante las fuertes pérdidas por la incertidumbre en la que se sumió el Gobierno británico tras las renuncias ministeriales y los pedidos de censura a Theresa May, en rechazo al acuerdo propuesto entre Londres y Bruselas para el Brexit.
Las acciones de instituciones ligadas a la economía británica tuvieron un premercado negativo que ya adelantaba un día de pérdidas. En el inicio de los movimientos en Nueva York, prestamistas del Gobierno de May sufrían fuertes retrocesos, como el Royal Bank of Scotland (cerca al -10%), Barclays (-6%) y Lloyds Banking Group (-6%).
Más temprano, las bolsas de Europa reaccionaron con caídas este jueves luego de que un esperado acuerdo de Brexit se sumió en el caos tras una ola de renuncias en el gabinete de Thersea May, encabezada por el negociador jefe británico, apenas 12 horas después de su publicación.
Hasta ese momento, los mercados lucían relativamente calmos. Asia había recibió bien la noticia de que China y Estados Unidos estaban nuevamente en contacto para discutir sobre su disputa comercial y el petróleo operaba estable de nuevo tras salir de una racha bajista histórica.
Sin embargo, la dimisión de Dominic Raab en protesta al acuerdo de la primera ministra para abandonar la Unión Europea produjo una caída de más del 1% del valor de la libra esterlina con respecto al dólar.
«La reacción de la divisa muestra que ha subido con fuerza la posibilidad de que no haya un acuerdo de Brexit», afirmó Tim Graf, jefe de Estrategia Macro para EMEA de State Street Global Markets. Poco después, May admitió por primera vez que ese camino está entre las alternativas.
La bolsa de Londres, que operaba en terreno positivo, tuvo una abrupta caída y entró en cifras rojas tras las renuncias ministeriales. Similar reacción tomaron los parqués de Madrid, Milán y Francia, mientras que la bolsa de Frankfurt redujo sus ganancias.
Los líderes de la Unión Europea anunciaron que se reunirán el 25 de noviembre para respaldar el acuerdo de divorcio, pero May enfrenta ahora la tarea mucho más difícil de lograr que el Parlamento apruebe lo acordado.
(Reuters)
