La Agencia Central de Inteligencia (CIA) descubrió que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, ordenó el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, informaron los medios de comunicación.

 

La CIA concluyó que Bin Salman ordenó el asesinato de Khashoggi en Estambul el 2 de octubre, informó The Washington Post.

 

El informe explica que la CIA examinó varias fuentes de inteligencia, incluida una llamada telefónica entre el hermano del príncipe heredero, Khalid bin Salman, que es el embajador saudí en los Estados Unidos, y Khashoggi.

 

Khalid, en la dirección del príncipe heredero, le dijo a Khashoggi que visitara el consulado de Arabia Saudí en Estambul para recuperar sus documentos, según el informe.

 

El periodista fue informado que estaría seguro, pero no se sabe si Khalid tenía conocimiento que Khashoggi sería asesinado, agrega el informe.

 

La portavoz de la embajada de Arabia Saudí en Washington, Fatimah Baeshen, dijo que Khalid y Khashoggi nunca hablaron sobre nada relacionado con visitar Turquía y desmintió la investigación de la CIA.

 

El propio Khalid bin Salman reafirmó en respuesta al artículo de The Washington Post que nunca conversó con Khashoggi por teléfono ni le sugirió viajar a Turquía.

 

«El último contacto que tuve con el señor Khashoggi fue vía un mensaje de texto el 26 de octubre de 2017. Nunca hablé con él por teléfono y desde luego no le propuse viajar a Turquía por motivo alguno», escribió el embajador en su cuenta de Twitter.

 

Además, divulgó la respuesta completa de la embajada al diario estadounidense, en la que la portavoz de la representación diplomática rechazó las acusaciones de The Washington Post y le propuso revisar el registro de llamadas y el contenido del teléfono móvil de Khashoggi si se lo permiten las autoridades turcas.

 

Un portavoz de la CIA se negó a comentar sobre la situación, según el informe.

 

Khashoggi, periodista de The Washington Post, conocido por sus críticas a las políticas saudíes, desapareció el 2 de octubre después de ingresar al consulado saudí en Estambul.

 

El reconocimiento de Arabia Saudí de que el periodista había sido asesinado en una pelea dentro del consulado, se produjo después de dos semanas de negaciones y de la creciente presión de los aliados occidentales para proporcionar explicaciones.

 

El 26 de octubre, el fiscal general saudí reconoció que el asesinato del periodista fue premeditado.

 

Sin embargo, Riyadh sostiene que el asesinato no tuvo nada que ver con la familia real saudí, describiéndolo como una operación deshonesta.

 

(Sputnik)