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Las 24 horas que tenemos cada día se quedan cortas para el sinnúmero de actividades que tenemos pendientes. Por eso muchos deciden dormir menos y así “aprovechar mejor el tiempo”. Sin embargo, esa decisión no es buena para la salud.

 

Los expertos dicen que las horas de sueño se establecen según la edad. Lo recomendable es que los niños duerman entre diez y 11 horas al día, los adolescentes nueve horas, los adultos ocho y personas mayores entre seis y siete horas. Estas horas se pueden complementar con siestas en el día que no pasen de 30 minutos.

 

“Tener un buen sueño es fundamental para enfermar menos en general”, le dijo Javier Albares, director de la Unidad de Investigación de la Clínica del Sueño Estivill, al diario El País de España.

 

Estas son algunas de las consecuencias de dormir menos:

 

1) Más enfermedades infecciosas: Al dormir poco hay más riesgo de tener enfermedades infecciosas ya que el sistema inmune se debilita.

 

2) Problemas cardiovasculares: La tensión arterial disminuye mientras dormimos. En las personas en las que no baja por falta de sueño, aumentan las probabilidades de sufrir problemas cerebrovasculares.

 

3) Más resfriados: Como el sistema inmune está debilitado hay mayor riesgo de padecer con más frecuencia gripes y resfriados. 

 

4) Engordar: Cuando alguien duerme poco o mal se produce en su organismo un aumento de resistencia a la insulina, lo cual genera una tendencia al aumento de peso.

 

5) Menor productividad: Restar horas de sueño al organismo hace que seamos menos productivos ya que el cansancio afecta la capacidad cognitiva, por lo tanto se presenta menor capacidad de evocar de memoria y establecer prioridades mientras la distracción aumenta.

 

6) Menos control de las emociones: Según un estudio de la Universidad de California en Berkeley y la Escuela Médica de Harvard, dormir menos nos vuelve irritables, provoca reacciones agresivas y actitudes conflictivas.

 

7) Apresura el envejecimiento: Los expertos explican que dormir poco hace que nuestro organismo envejezca antes. Desde el punto de vista estético porque el sueño ejerce importantes funciones sobre la reparación y la hidratación de la piel. Pero también a un nivel cerebral, puesto que la falta de sueño, si se produce de manera crónica, produce un envejecimiento precoz de algunas funciones cerebrales. También produce un aumento del riesgo de padecer enfermedades metabólicas.

 

8) Una de las consecuencias más graves de no dormir lo suficiente son los accidentes de tráfico, debido precisamente a conducir con sueño. Se estima que uno de cada seis accidentes de tráfico mortales en Estados Unidos, y uno de cada ocho en lo que se requiere hospitalización, tienen que ver con que los conductores padecían falta de sueño.

 

9) Acorta la vida: Estar despiertos durante más tiempo que los demás puede producir la sensación de vivir más, pero paradójicamente lo que quizás estemos provocando es que vivamos menos, pues no dormir lo suficiente también puede acortar nuestra vida. “Como resultado del incremento del riesgo de padecer algunas enfermedades que se han mencionado más arriba, las personas que duermen pocas horas tienen una esperanza de vida menor. Este hecho se ha demostrado en numerosos estudios epidemiológicos a lo largo de los últimos años”, concluye García Borreguero.

 

(Semana)