La declaración hostil del presidente de Colombia, Iván Duque, quien anunció que romperá las relaciones diplomáticas a partir del 10 de enero, debe ser interpretada por Venezuela como una señal del calentamiento de la amenaza militar a través de ese país, opina el internacionalista y exvicecanciller Reinaldo Bolívar.

 

 “Es la sinceración definitiva del estatus de las relaciones con Colombia. Desde el punto de vista social, debemos prepararnos para nuevas  incomodidades y malestar, especialmente en las comunidades fronterizas”, dijo el especialista, consultado por LaIguana.TV.

 

A su juicio, la agresiva actitud de Duque obliga a una revisión de las relaciones comerciales que incluya el suministro de gas y energía eléctrica.

 

“La de Duque es una posición orquestada con el Grupo de Lima, y que se hará más fuerte a medida que se acerque el 10 de enero, posterior a la toma de posesión de Manuel López Obrador en México”, pronosticó el también profesor universitario.

 

Bolívar analizó las afirmaciones de Duque en el sentido de que las relaciones son ahora solo comerciales y consulares. “Al pretender poner a salvo las relaciones comerciales, Duque trata de no echarse encima el descontento que evidentemente se producirá en los miles de empresarios colombianos que mantienen negocios con Venezuela y exigirán un ‘arreglo amistoso’. Asimismo, al hablar de consular, se dirige a los millones de colombianos que cohabitan entre los dos países y que serán los primeros afectados por la ruptura”.

 

Para el entrevistado, uno de los aspectos más graves de la declaración de Duque es que intenta agregar al discurso falso del Grupo de Lima una nueva acusación: que Venezuela protege a terroristas. “La realidad se le devuelve y es síntoma de que en ese país se acabarán los tratados de paz”, subrayó.

 

Sobre las posibles consecuencias de la ruptura entre los dos países, Bolívar vaticinó una crisis económica y política en Colombia de proporciones superiores a la ya conocida.

 

Advirtió que a ninguno de los dos pueblos le conviene este estatus de enemistad política, pero ante los hechos consumados por el gobierno colombiano, a Venezuela no le queda otra opción que hacer respetar su soberanía y su autodeterminación.

 

(LaIguana.TV)