El pasado lunes el Juez Federal de los EE.UU. Jon S. Tigar prohibió el decreto con el que Donald Trump impediría el asilo a los inmigrantes que cruzaran de forma ilegal la frontera de ese país.

 

Tigar se apegó a la demanda que interpusieran la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus iniciales en inglés) y del Centro por los Derechos Constitucionales, al momento después de la publicación del decreto.

 

“Sea cual sea el alcance de la autoridad del presidente, no puede reescribir las leyes de inmigración para imponer una condición que el Congreso ha prohibido expresamente”, precisó en el fallo.

 

El decreto de Trump surgió a la luz justo en el momento que centenares de inmigrantes de los países centroamericanos se enrumbaran en una caravana hacia la frontera de los EE.UU. con el fin de cruzarla.

 

En el fallo de Tigar se contempla que cualquiera pudiera solicitar asilo en los EE.UU. entre por “un puerto designado, o no”.

 

La decisión permanecerá en vigor durante mes y medio a menos que surja un recurso. De ser aprobado el Decreto de Trump, miles de personas que ingresan al país no podrían evitar la deportación.

 

(LaIguana.TV)