Las posiciones sexuales más conocidas como el doggy style, el misionero o la vaquerita son capaces de hacerte llegar al orgasmo, pero estas tres nuevas posturas te abrirán las puertas a una sensibilidad mayor. Si tu cuerpo tiende a ser multiorgásmico, las siguientes prácticas harán más fácil que vivas el placer una y otra vez. Sólo recuerda que llegar a este nivel de gozo requiere práctica y que te dejes llevar en todo momento. No olvides el jugueteo previo con tu pareja para garantizar la máxima satisfacción.

 

1. La esclava

Arrodíllate delante de tu hombre en un sillón o silla de tu casa. Apoya tus manos en el respaldo de manera que tu pelvis quede frente a su pene. Tu hombre deberá subir un poco y tú bajar otro tanto para tener una buena penetración.

Esta pose es alucinante. Deja que él aproveche la inclinación de tu cuerpo para tener una penetración profunda. Esto le permitirá llegar al punto G sin dificultad. Para mayor placer, baja lo más que puedas hacia su pelvis y balancéate; lo harás sentir que toca el cielo. Te recomendamos que antes te dé sexo oral y que estimule tu punto G manualmente.

Durante la penetración, dile a tu hombre que te acaricie. Podrá tocarte los senos y la espalda con comodidad mientras te penetra profundamente y con fuerza.

 

2. La Doncella de Hierro

Da inicio a esta deliciosa posición, tumbándote en el piso boca arriba. Pídele a tu chico que se arrodille frente a ti, a la altura de tus piernas. Súbelas en sus hombros. Él deberá pararse de manera que tus piernas sigan sobre el mismo lugar. Quedarás con la cabeza en el piso y tus piernas levantas sobre él.

Él te penetrará intensamente gracias al ángulo que se forma entre su pene y tu vagina. Esta posición será una maravilla para ti pues el orgasmo que experimentarás será muy intenso debido al flujo de sangre que baja de tus piernas y se concentra en la zona de los muslos y pelvis. La presión acumulada te mandará directo al cielo y podrás lograr múltiples orgasmos si tu cuerpo tiene esa facilidad. Para ayudar un poco al proceso, te recomendamos estimulación oral previa.

 

3. El toro de Falaris

Para esta postura, tu pareja deberá ponerse boca arriba sobre una superficie plana con las piernas abiertas, de manera que tú quepas ahí. Colócate entre sus piernas boca abajo, como si fueran a hacer un 69, pero con la variante de que sus pelvis deben estar juntas. Dile que te penetre y mientras tanto balancéate en forma de péndulo con ayuda de tus brazos. Él podrá tomarte con sus manos de la cintura y marcará el ritmo que necesita para sentir más placer.

A él le encantará esta posición sexual, ya que podrá admirar tu trasero y piernas en toda su plenitud. Si tienes oportunidad, estimula tu clítoris suavemente mientras todo sucede. Su pene estará tocando tu punto G, así que con suerte podrías tener un orgasmo por partida doble.

Recuerda que practicando lograrás los resultados más increíbles. Cuanto más lo intentes, más posibilidades tienes de llegar al orgasmo una y otra y otra vez.

 

(Agencias)

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