Dos provocaciones de claro tono militar, tanto en el estrecho de Kerch como en la propia Siria, dan cuenta de que ha comenzado una nueva etapa de cerco contra Rusia. La estrategia, sin embargo, también se dirige a sus aliados.

 

Agencias de noticias que forman parte del corporatocracia mediática de Occidente, aprovechaban los globos de ensayo de los barcos ucranianos y el ataque químico en Alepo, para avanzar en una nueva operación psicológica contra un aliado global del Kremlin como lo es Venezuela. Un ‘artículo periodístico’, es el medio elegido.

 

Según el operador mediático, «el jefe de la petrolera rusa Rosneft, Ígor Sechin, viajó a Caracas esta semana para reunirse con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro» con el fin de «quejarse por los retrasos en los envíos de crudo diseñados para pagar préstamos» que el país suramericano mantiene con la empresa rusa.

 

Fuentes anónimas y un lenguaje que utiliza frases dirigidas al linchamiento moral del presidente venezolano, indican que PDVSA se convertirá en un campo de batalla más en este 2019, y quién sabe si no el más importante.

 

Operaciones de baja intensidad

 

Para Hugo Luna, miembro de la Sociedad de Ingenieros Petroleros y profundo conocedor del área de hidrocarburos, no resultaría ninguna sorpresa que Sechin viniese a Venezuela considerando las múltiples dimensiones de las relaciones comerciales que unen a ambos países. Sin embargo, al evaluar el lenguaje de alarma usado en el ‘artículo’ donde abundan nociones como ‘tensión’, ‘reclamos’, etc, lo que se pretende «además de proyectar la imagen de una industria petrolera destruida», es abonar en la idea de que con Rusia existe más una relación de tutela que una verdadera cooperación bilateral. «Es un ataque dirigido a la moral de la industria» afirma.

 

Tal como suele ocurrir en toda matriz falsa, existe un pequeño porcentaje de verdad que trata de legitimarla. Dicho componente es el que se deriva de un informe de fuentes secundarias de la OPEP, que dan cuenta de que en octubre, Venezuela producía 1,17 millones de barriles diarios, lo que equivale a una disminución de un 33% con respecto al mes de septiembre. Sin embargo, el dato por sí solo no apoya el argumento sobre la supuesta visita de Sechin.

 

Romper la matriz

 

No existe mejor manera para curarse contra las operaciones psicológicas, que la verdad. Profundizar en la realidad sobre la base de hechos y análisis fundados en el estudio de largo alcance. Para el escritor, analista de políticas públicas e investigador, Jhonny Hidalgo, hablar de la producción petrolera en Venezuela no puede hacerse obviando las complejidades del contexto, «el problema de la producción no es puramente técnico, también tiene un contenido político importante» apunta.

 

Para Hidalgo, los números mostrados por la OPEP no dan cuenta de las múltiples circunstancias que afectan la producción «Entre dichos eventos está el bloqueo financiero que EEUU ha ejecutado contra Venezuela, lo cual es una realidad importante muy poco explicada. Por otra parte, los casos de corrupción que se han hecho públicos relacionados con la gestión anterior de PDVSA, pudieron haber afectado las inversiones necesarias para mantener la producción».

 

Aprovecho la incorporación de Hidalgo, para junto al ingeniero Luna, ir al fondo de ciertos elementos que han sido utilizados para atacar mediáticamente a PDVSA.

 

Enmendar la plana con «el mejor talento humano del mundo»

 

José Negrón Valera: ¿De qué manera es posible subir la producción petrolera?

 

Jhonny Hidalgo: Muchos analistas plantean que se necesitan ingentes recursos financieros para poder elevar la producción. Pienso que esta posición es errada. Para subir el nivel de producción, es necesario formular una política orientada hacia los tres factores de producción: tierra, capital y trabajo.

 

Ciertamente, son necesarios los recursos financieros, las inversiones, etc., estos forman parte de las acciones requeridas en materia del ‘capital’; siendo esto una condición necesaria pero no suficiente. La ‘tierra’, que en la industria petrolera está referida a los yacimientos, requiere ser jerarquizada para su intervención, y así determinar la mejor manera de conjugar el potencial de los yacimientos de la Faja Petrolífera del Orinoco, los de occidente y los del nororiente del país.

 

En materia de ‘trabajo’, es necesario renovar la política de Recursos Humanos en PDVSA, para fortalecer a la fuerza laboral. Aquí hay que colocar el énfasis en la remuneración, la promoción del personal, la formación de expertos, también en la formación de negociadores que participen en el mercado internacional, el reconocimiento de los liderazgos que existen en la industria, la captación de nuevos cuadros dirigentes, y el desarrollo organizacional que potencia la capacidad de la empresa.

 

Hugo Luna: Todo plan está enmarcado dentro de un contexto y se crea en función de unas premisas. El punto está en que todo plan debe ajustarse a cada cambio en sus premisas y el contexto, y si es necesario crearse una nueva estrategia. El contexto cambió y las premisas también, el precio del barril de crudo cayó, el plan de desarrollo a nivel integral de la faja no se llevó a cabo de acuerdo a los tiempos planificados. No se ajustó el plan y tampoco se creó uno nuevo. Lo otro es que toda planificación debe ser ejecutada de una manera efectiva, esto tampoco se hizo, nos quedamos en nuestro plan ‘inicial’ pero tampoco lo cumplimos.

 

Saldrán muchos a decir: falta de inversión es discutible sin complejos, falta de mantenimiento es discutible sin complejos, falta de pericia técnica, no señores, aquí está el mejor talento humano del mundo, lo que falta es organización, planificación. ¡Seguir el plan! La producción petrolera se sube creando un plan bien diseñado técnicamente, realista y ejecutándolo.

 

Lo estratégico: «El petróleo debe seguir siendo prioridad»

 

José Negrón Valera: ¿A su juicio en qué planes estratégicos debería concentrarse PDVSA? ¿Debe la Faja seguir siendo prioridad?

 

Jhonny Hidalgo: Hay que transformar a la industria petrolera venezolana.

 

La transformación requerida implica el cambio de su estructura para mejorar las relaciones de poder acorde al interés de la patria. Solo así podremos tener pleno control sobre las operaciones, la distribución, la producción. Esta tarea es compleja, pues involucra tanto la arquitectura organizativa como a la cultura organizacional; requiere, para sus empresas, del diseño de una figura jurídica de ‘derecho público’, distinta a la Sociedad Anónima, la cual es de ‘derecho privado’; y también exige de la definición de un nuevo rol que Venezuela debe tener en el mundo, el cual no puede limitarse a ser un país proveedor de petróleo a las potencias mundiales.

 

Luego, siendo PDVSA parte de la administración pública descentralizada, el cambio real de su organización ocurrirá como consecuencia de cambios radicales en los principios de la administración pública, como por ejemplo la eliminación de la práctica del libre nombramiento y remoción en cargos de dirección. Esto es una tarea de la Asamblea Nacional Constituyente, pues se trata de principios consagrados en la Constitución de la República.

 

Hugo Luna: PDVSA debe seguir haciendo lo que ha hecho, de una manera planificada y ajustarse a los cambios, a nivel macro. Todo lo que hace PDVSA es estratégico, por ser el petróleo un elemento estratégico persé. Hoy, el petróleo debe seguir siendo la prioridad, duélale a quien le duela. Es verdad, hay proyectos de gran significancia, pero a nivel ´estratégico´ el petróleo debe seguir siendo la vanguardia. Hay una matriz de opinión que dice ‘Venezuela está dejando de ser un país petrolero’, es una falacia. En este momento, Venezuela es más petrolera que nunca, todo en el país está transversalizado por la industria petrolera. La Faja Petrolífera del Orinoco ‘Hugo Chávez’, debe verse como un proyecto macro, pensado no solo en el ámbito de desarrollo industrial, petrolero, sino también en lo que respecta a la creación de nuevas ciudades, que en parte ayudarían a equilibrar la distribución demográfica de la población, ubicada en su mayoría alrededor de las costas centrales del país. La faja debe seguir desarrollándose, sí, pero a su vez debemos hacer énfasis en los campos que poseen crudos livianos y medianos.

 

De cerca y de lejos

 

José Negrón Valera: ¿Cuáles son los grandes desafíos a los que la industria tendrá que hacerle frente en el corto, mediano y largo plazo?

 

Jhonny Hidalgo: En el corto plazo, el principal desafío es incrementar la producción de crudo, para lo que ayudaría mucho resolver el bloqueo financiero internacional. A esto se suma el ajuste del precio de los combustibles en el mercado interno.

 

En el mediano plazo, se debe erradicar el contrabando de extracción de hidrocarburos, lo cual es un verdadero desafío. A largo plazo, el desafío es cumplir con el legado del Comandante Chávez, lo cual resumiría en dos grandes tareas para la industria petrolera: (1) Apalancar el desarrollo nacional, y ejecutar de manera autóctona la cadena de valor de los hidrocarburos, siendo menos dependiente de las trasnacionales. (2) Utilizar a la energía como un elemento unificador de la región latinoamericana y caribeña, con Petroamérica (constituida por Petrocaribe, Petroandina y Petrosur) que es la iniciativa de integración que Chávez contrapuso a la Iniciativa Energética Hemisférica (IEH) que acompañó al ALCA, hasta el año 2005.

 

Hugo Luna: En el corto plazo, hay que enfrentar lo que significa ‘el quiebre generacional’. Con esto quiero decir que las personas con más de 25 años de experiencia en la industria se están jubilando, y la generación actual (muchos de los cuales, por la razón que sea, se están yendo) solo tienen en promedio unos 10 años de experiencia, todo ese conocimiento de alguna forma debe ser retenido para el buen funcionamiento de la industria. El honorable Alí Rodríguez Araque, hablaba de «agrupar fuertemente a la fuerza que existe en PDVS», con visión de una «política de amplitud» y «evitar por todos los medios el sectarismo».

 

En este mismo orden de ideas, también se debe fortalecer la formación, la empresa debe ser guiada por personas que conozcan en profundidad el tema petrolero, y debe haber expertos y especialistas en áreas que requieren ser atendidas. El reto principal es dirigir los esfuerzos de manera efectiva en la ejecución del plan del levantamiento de la producción lo cual se enmarca en el mediano plazo.

 

Por último, debemos pensar en la industria petrolera como una verdadera herramienta para lograr el paso a una economía diversificada, para ello es importante tener una industria sólida que se sostenga en el tiempo y que sea capaz de adaptarse a los cambios y la dinámica geopolítica mundial.

 

(Sputnik)