Tres médicos de la provincia belga de Flandes Oriental están siendo investigados bajo la sospecha de haber «envenenado» a Tine Nys, una paciente de 38 años con síndrome de Asperger, en abril de 2010, informa AP. Los médicos están acusados de haber cometido numerosas «irregularidades» al realizar la eutanasia de la mujer.

 

Se trata de la primera investigación criminal de un caso relacionado con la eutanasia a partir de su legalización en Bélgica en 2002.

 

Todo comenzó cuando la familia de Nys presentó una denuncia penal en 2017, acusando a los médicos de envenenamiento. Según afirmaron los familiares de la presunta víctima, el procedimiento se llevó a cabo «con numerosas violaciones», según AP.

 

Una de las hermanas de Tine, Sophie, contó al medio que un médico le pidió a su padre que sostuviera la aguja en el brazo de la paciente mientras le administraba la inyección fatal, y que luego les solicitó a los familiares que escucharan el estetoscopio para verificar si el corazón de Tine había dejado de latir.

 

Además, de acuerdo con las estimaciones de algunos expertos, afirma el medio, uno de los acusados, el psiquiatra de Nys, Lieve Thienpont, participó en un tercio de todos los casos de eutanasia por razones psiquiátricas en Bélgica, lo que plantea dudas sobre si sus decisiones de aprobación de solicitudes de pacientes con enfermedades mentales fueron bien fundadas.

 

Bélgica es uno de los países que autorizan aplicar la eutanasia a pacientes con enfermedades mentales enfrentados a sufrimientos «constantes e insoportables». Desde la entrada en vigor de esta ley en 2002, al menos 10.000 residentes locales han acudido a esta forma de muerte asistida. Asimismo, el envenenamiento se considera un delito grave, punible con cadena perpetua.

 

(RT)