En las regiones de la Sierra de Perijá (Zulia) y el Bajo Apure se han presentado hechos delictivos como robo de ganado y asesinato de productores agropecuarios y se ha responsabilizado por estos sucesos a miembros de los pueblos originarios que habitan la zona. Medios de comunicación, voceros del sector ganadero y líderes religiosos se han dado a la tarea de posicionar la matriz de que los causantes de tales daños hacen parte de una “delincuencia indígena”. 

 

Especialmente, se ha vinculado con estos hechos a las naciones indígenas más invisibilizadas de Venezuela como los yukpas en occidente y los cuibas, pumé y yaruro en el suroccidente, informó el medio digital La Tabla. 

 

Medios masivos de comunicación de la derecha se han encargado de replicar los términos acuñados por voceros ganaderos como “delincuencia yukpa” o “bandoleros indígenas” sin prueba alguna. Esto es grave, ya que este intento de criminalizar a las comunidades indígenas puede derivar en acciones violentas contra cualquiera de sus miembros, por el simple hecho de ser un indígena, y luego indicar que fue confundido con un “ladrón de ganado”. 

 

Este tipo mensajes y mecanismos de divulgación cuadran con el tipo de comportamiento de incitación al odio penalizado en la Ley contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en noviembre de 2017.

 

(LaIguana.TV)