El dirigente de Voluntad Popular (VP), Delson Guárate permanece recluido en el Helicoide de Caracas, luego de que agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) lo detuvieran en el despacho de la alcaldía del municipio Mario Briceño Iragorry. Se le ha imputado por la presunta comisión de los delitos de detentación de armas de guerra,  asociación para delinquir, y disposición indebida  de residuos y desechos sólidos peligrosos.

 

A finales del mes de septiembre, más de 48 consejos comunales, movimientos sociales y comunidades organizadas presentaron una denuncia contra Guárate por la grave situación de insalubridad que padecían los habitantes del municipio, producto de la acumulación de gran cantidad de basura.

 

El tránsito en calles y avenidas se hacía cada vez más difícil por las montañas de basura en la principal de Caña de Azúcar, una avenida repleta de desechos sólidos e inmundicia a lo largo de tres kilómetros. Las clases en los colegios del sector se habían suspendido producto de los malos olores, infecciones respiratorias y erupciones en la piel que afectaban a la comunidad educativa.

 

El pasado domingo 16 de octubre, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó a Guárate realizar todas las acciones necesarias para recolectar sin dilaciones y de forma regular la basura y los desechos existentes en la comunidad, luego de la demanda interpuesta por  habitantes de la localidad.

 

A más de un mes de su detención, los trabajos de limpieza avanzan y habitantes de la localidad felicitan esta medida, manifestando sobre Guárate, que “parece que él quería la basura de adorno”.

 

“Aquí lo que vino fue basura”, expresó un ciudadano entrevistado, agregando, sobre las excusas que planteaba como alcalde: “decía que no tenía camión, no tenía presupuesto, no tenía nada, y a los obreros no le pagaba porque no tenía presupuesto, ah, pero si se podía ir para Miami y para España y nosotros aquí ahogados con esta basura”.

 

Otro ciudadano aseguró que “la basura estaba aquí porque no había compactadora”, recordando las declaraciones que habría hecho Guárate, donde denunciaba al gobernador del estado Aragua Tareck El Aissami por la problemática de salud pública, evadiendo su competencia exclusiva con relación a la prestación del servicio del aseo urbano que atribuye la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los alcaldes.

 

La sentencia del TSJ expone que ante esas falsas declaraciones se consigna una copia certificada que comprueba que el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente entregó formalmente al gobernador seis compactadoras que están siendo utilizados dentro del estado, para así “desmontar y desvirtuar que ´las compactadoras estaban destinadas para el municipio Mario Briceño Iragorry´ y que han sido ´secuestradas´ por el ciudadano Gobernador del estado bolivariano de Aragua”.

 

Hasta tanto sea resuelto el proceso judicial que se le sigue a Delson Guárate, el  alcalde encargado de esa jurisdicción es el concejal Brullerby Suárez, quien se desempeñaba como presidente de la Cámara Municipal de Mario Briceño Iragorry.

 

(LaIguana.TV)

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