Dos exministros del Gobierno de Hugo Chávez, Maripili Hernández y Farruco Sesto, coincidieron en resaltar la importancia que tuvo la primera victoria electoral de la Revolución, ocurrida hace 20 años, el 6 de diciembre de 1998.

 

“Fue un momento de una gran esperanza. Llegaba a la Presidencia un hombre verdaderamente comprometido con el país, especialmente con los más necesitados, y que asumía sus responsabilidades, tanto en los triunfos, como en los fracasos”, comentó Hernández, quien fue ministra de la Juventud y una figura siempre presente en las campañas electorales de Chávez.

 

“El fue alguien que siempre dijo la verdad, que hablaba con claridad y que creía fielmente en el pueblo. Y especialmente, alguien con un profundo amor, que fue reconocido por la gente y, de ahí, la conexión que siempre tuvo con el pueblo aún después de su muerte”, expresó la periodista que en aquella primera campaña fue parte del comando  en el área comunicacional, junto a Juan Barreto.

 

Se movió el mundo

 

Por su parte Farruco Sesto, exministro de Cultura, recordó la fecha del triunfo diciendo que “aquel día se quedó grabado con tinta indeleble en la memoria de quienes lo vivimos, pero es una fecha igualmente señalada para los más jóvenes, pues la Venezuela donde nacieron ya es otra, en su proceso de emancipación”.

 

“¿Quién fue el que dijo ‘dadme un punto de apoyo y moveré él mundo’? Arquímedes, ¿no es cierto? –puntualizó Sesto-. Bueno, pues aquel 6 de diciembre de 1998, el pueblo de Venezuela encontró un punto de apoyo para cambiar su mundo real. Ese punto de apoyo se llamó Hugo Chávez. Y la palanca fue la elección presidencial”.  

 

Para el arquitecto y poeta, que ahora cumple una misión diplomática, el movimiento del mundo generado por la elección inicial de Chávez “tuvo que ver esencialmente con el acceso del pueblo al poder político, que comenzó aquel día y no ha terminado de concretarse del todo, pues es un proceso complejo, como el de todas las revoluciones auténticas”.

 

(LaIguana.TV)