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El cineasta Michael Moore se adentra en el país de Donald Trump. O al menos, de manera ficticia. El pasado martes por la noche, el oscarizado director de cine presentó en Nueva York un nuevo documental rodado en secreto que responde al nombre de Michael Moore in TrumpLand. Un documental que, según su propio director, «los republicanos de Ohio han intentado detener».

Sin embargo, según la reseña de Neil Genzlinger para The New York Times, más que un obra sobre qué pasaría si Trump llega a la presidencia de EEUU, es una obra sobre por qué Hillary Clinton debería ser la próxima presidenta del país.

 

Desde el inicio del documental, Clinton llena toda la habitación. Como explica Marlow Stern en The Daily Beast, Moore recopila todos los grandes éxitos de la candidata republicana en una proyección de 1 hora y 13 minutos de duración.

 

Más que un obra sobre qué pasaría si Trump llega a la presidencia de EEUU, es una obra sobre por qué Hillary Clinton debería ser la próxima presidenta del país.

Quitando varios episodios que Moore le dedica a Trump, en el que un mundo apocalíptico de deportaciones en masa y bombardeos sobre la frontera mexicana se presenta en pantalla, el documental es una alabanza continua a las virtudes de la demócrata.

 

Desde su discurso de graduación en 1969 hasta la presentación de su candidatura a las elecciones, pasando por una ingente cantidad de sexismo que la demócrata ha vivido en sus propias carnes a lo largo de su carrera, el cineasta presenta a Clinton como la verdadera alternativa.

Una visión que ha sorprendido a más de uno. Moore es conocido por ser un declarado seguidor de Bernie Sanders, un anticapitalista que acusó a Clinton de ser una candidata pagada por Wall Street. ¿Por qué ahora ese cambio de rumbo?

Desde su discurso de graduación en 1969 hasta la presentación de su candidatura a las elecciones, pasando por una ingente cantidad de sexismo que la demócrata ha vivido en sus propias carnes a lo largo de su carrera, el cineasta presenta a Clinton como la verdadera alternativa.

 

Según ha declarado el propio Moore a New York Times, aún le queda algo de esperanza de que al ser elegida, Clinton despliegue todo el idealismo que lleva reprimiendo en su interior desde su más tierna juventud. O quizá la respuesta sea aún más simple: darle el poder a Clinton da más seguridad que dárselo a Trump.

 

(playgroundmag.net) 

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