“Lo cierto es que la única herramienta de cambio a la mano es el voto. Esa es la verdad, pero desde centros de poder se le oculta eso al ciudadano simplemente porque esos referentes políticos no cuentan con votos suficientes para personificar el cambio”, expresó el dirigente opositor Claudio Fermín, cuyo partido Soluciones para Venezuela, debutó en el proceso electoral de este domingo.

 

En una reflexión que difundió a través de sus redes sociales, Fermín dijo que los factores que convocaron a la abstención actúan bajo la egoísta máxima “si no es para nosotros, que no sea para nadie”.

 

Explicó que, por el contrario, su organización política tiene una prédica clara y una conducta  transparente. “A partir de mañana, con concejales electos y liderazgos locales fortalecidos continuaremos y arreciaremos nuestra lucha por el cambio político del que estamos tan urgidos los venezolanos”, expresó.

 

Fermín indicó que era predecible la alta abstención, “tanto por la incisiva campaña para que el elector no acudiera a votar, como por el desinterés que las elecciones locales generan, consecuencia, entre otros factores, del centralismo y cupulismo que se apoderó de la política y de los partidos, lo que propagó la idea según la cual solo tiene valor lo que ocurra en la jefatura de los movimientos políticos y en los centros de toma de decisiones, todos distantes de las bases”.

 

Pronosticó que este lunes los titulares de la prensa rondarán alrededor de lo obvio: la abstención, mientras se seguirá ocultando una gran verdad: “que en Venezuela no hay precepto constitucional ni ley alguna que establezca que con baja participación electoral los funcionarios electos pierden atribuciones o legitimidad. En nuestro país se cuenta la presencia, no las ausencias. Quien acude a votar es quien decide. Quien no lo haga, nada decide”.

 

Para Fermín, “la abstención es un fenómeno muy importante al que hay que dedicarle atención pues en él inciden numerosas variables: el desencanto de los electores con la política y con los partidos; el creer que el gobierno es invencible debido al control del Consejo Nacional Electoral; las frustraciones de recientes procesos electorales; la campaña proabstencionista tendiente a crear el valor según el cual quien vote es un delincuente vendido al gobierno; las presiones para lograr reconocimiento del grupo social o laboral que desprecia al votante y reconoce como héroe al abstencionista”.

 

El dirigente, que fue candidato presidencial de su partido originario, Acción Democrática, en 1993, añadió que es necesario alertar que “se manipula al ciudadano al hacerle creer que forma parte de una jornada decisiva, definitoria, que desalojará al chavismo del poder al crear una situación de desolación electoral y demostrar que las elecciones son poco concurridas. Todo un gran engaño”.

 

A su juicio, “para lo único que ha servido la abstención es para permitir el continuismo del chavismo-madurismo en el poder y para que los promotores de la abstención se deleiten en la ociosidad de la profecía autocumplida al restregarnos en la cara: ‘te lo dije, la abstención se impondría’. La verdad es que solo deciden quienes votan. No votar no restó atribución alguna a gobernadores y alcaldes electos en recientes procesos, como tampoco a Maduro a partir del 20 de mayo. Tampoco se produjeron asomos de la repugnante intervención extranjera que han venido propagando. Mentiras sobre mentiras, tan solo para capitalizar el inmenso descontento mediante el ardid de la oferta engañosa. El espejismo de la inmediatez de la salida”, concluyó Fermín.

 

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)