
Entre los más famositos líderes del movimiento actual están Gaby Arellano, David Smolansky, Iván Uzcátegui y, entre muchos otros, fíjese usted, Lorent Saleh.
Pero antes de meternos con Saleh…
En el 2012 la matrícula de la Universidad Bolivariana de Venezuela superaba los 142 mil estudiantes.
Conocidos estos datos, ¿con quién cree usted que cierra filas todo este gentío hoy reivindicado? Y más aún: ¿Quiénes son esos conspiradores que abandonan las aulas de las universidades más costosas o prestigiosas y arremeten violentamente contra Venezuela, nuestra paz y nuestra constitucionalidad, mientras piden socorro a las estrellas de cine, estallan bombas molotovs contra nuestros guardias y nos matan a tiros desde sus edificios?
Continuemos con el muchacho
En esta taimada entrevista, Saleh miente reiteradamente, realiza acusaciones sin pruebas, se victimiza a sí mismo y a sus representados, sataniza las acciones del Gobierno Bolivariano, se expía de las acusaciones que lo vinculan al neonazismo con evasivas casi astutas, e incluso dice no poseer ningún dinero y realizar su trabajo político y conspirativo gracias a la ayuda de compañeros que le brindan techo, comida y le dan plata para el pasaje en los sitios a donde va. “Los estudiantes de Venezuela no tenemos nada que perder”, afirma, sin detenerse a pensar en todos los que han perdido la vida por atender el llamado de la conspiración los últimos días, o por esos completos inocentes que ni siquiera estaban involucrados en los hechos de violencia.
En estas declaraciones dadas hace más de un año, Saleh ya tenía claro el guión de la deslegitimación al gobierno de Maduro que nos han repetido desde incluso antes de la desaparición física del Comandante Hugo Chávez. El Nuevo Herald, además, le da unos cuantos empujoncitos discursivos como, por ejemplo, cuando reduce la importancia del acto de juramentación del pueblo soberano como líder de esta Revolución en completa solidaridad con el proceso de recuperación que transitaba el Comandante Chávez, calificándolo como un “dudoso acto donde se juramentaron cientos de seguidores chavistas”. Así de venenoso y así de apoyado está uno de los jefes de…
…Operación Libertad Venezuela
“¿Sabías que mientras tú estás tocando cacerola, están llegando vuelos desde Cuba con efectivos militares del E.C.O. (Ejército Cubano de Ocupación)? Mientras más tiempo empleemos en darle duro y con mucha arrechera a nuestras cacerolas, más soldados cubanos nos meten en el territorio nacional.
Aunque nos incomode como suena. Solo ten en mente que:
Ningúna dictadura del mundo ha sido derrotada por el ruido de las cacerolas. Peor la de los castro-comunistas que han estado en el poder por mas de 50 años.
Mientras tanto estemos en calma siguiendo las instrucciones de nuestro Presidente electo Henrique Capriles, pero manteniéndonos alertas y evaluando la gravedad de nuestra realidad, preparándonos, y cargando las baterías para la lucha y resistencia no violenta y la desobediencia civil. Es importante crear un ambiente de ingobernalidad donde los títeres de Castro no puedan manejar a Venezuela. La dictadura Castro-comunista va a ser derrocada por el Bravo pueblo.” (sic.)
También Operación Libertad Venezuela es la misma organización que aupó, a inicios del año pasado, a los jóvenes que se encadenaron a las afueras de la OEA en Caracas, a realizar la quema “pacífica” y “simbólica” de un muñeco que representaba a Fidel Castro, y con todo y los datos anteriores, OLV pretende tomarle el pelo al mundo entero al declararse como organización apolítica, una mentira descarada que ni dicha mil veces pasaría por verdad.
Los rumores sobre el uso del Canal de Panamá
Tampoco es necesario profundizar sobre los intereses que muevan a un gobierno lacayo del imperio, como lo es el de Panamá, a solicitar ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), una reunión para “explorar una amplia gama de opciones en las que la OEA, u otros, pudieran facilitar el diálogo y otras soluciones que todos queremos para Venezuela”, pero ante la arremetida mentirosa que iniciaron cuando el presidente Nicolás Maduro decidió romper relaciones diplomáticas con Panamá no queda otra salida, por el bien de los que caen ciegamente en las trampas de la desinformación, que desenmascararlos de manera inmediata.
Casi simultáneamente a la aparición de esta imagen en las redes sociales de Operación Libertad Venezuela, se inició la noche del miércoles, en la página de Noticiero Digital, un foro para elucubrar qué pasaría “si Panamá prohíbe el paso de barcos que van y vienen de Venezuela”.
Entonces, cuando el Canciller Elías Jaua señala que en la revisión de la deuda se encontraron “todo tipo de acciones fraudulentas tanto de comerciantes panameños como de venezolanos” que crearon un espacio de “podredumbre” y de “corruptela” en la relación comercial bilateral, y que por ello se suspende la revisión de la deuda de Venezuela con ese país, la oposición disociada, vuelta un manojo de llanto y nervios, se limita a una sola conclusión: “Venezuela está quebrada y no hay plata para pagarle a Panamá”.
Solo a los factores que conspiran para mantener un ambiente de inestabilidad en el país les conviene el pánico de la población, y concluir apresuradamente favorecerá siempre a los generadores del mensaje malintencionado y desinformador: aunque Estados Unidos puede darle a su antojo distintas interpretaciones al Tratado de Neutralidad Permanente del Canal de Panamá, aún existe la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que garantiza internacionalmente el derecho al uso pacífico del canal.
Por cierto, el primer país de América Latina, y del mundo entero en matrícula universitaria, es Cuba.