El director general del Servicio Nacional para el Desarme, Pablo Fernández, resaltó que las cifras de violencia en Venezuela publicadas por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) y reseñadas en dos diarios españoles «no es un error estadístico, es una intencionalidad política», que busca desestabilizar el sistema venezolano y presentar al país como un Estado fallido.

 

«El Gobierno Bolivariano a través del Ministerio para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, lleva un registro permanente de los indicadores de criminalidad de violencia en el país. A diferencia de otros países, nosotros contamos con el Observatorio de Venezolano de la Seguridad Ciudadana (OVS), que es el que genera y procesa la estadística de criminalidad», resaltó Fernández en entrevista telefónica con la Agencia Venezolana de Noticias.

 

El también secretario ejecutivo del Consejo General de Policía, señaló que el OVS registra nueve indicadores de homicidios.

 

«En Venezuela registramos nueve indicadores: Hurto, Robo, Robo de vehículos, Hurto de vehículos, Homicidio, Lesiones personales, Violación, Secuestro y lo que se denomina la Resistencia a la autoridad», precisó.

 

Fernández criticó los similares trabajos publicados por los diarios El Mundo y El País, de España, que reflejan estadísticas de la OVV en las que indican que en 2018 Venezuela se ubican en el primer lugar de los países más violentos de América Latina, con una tasa de 81,4 homicidios por cada 100.000 habitantes, por encima de El Salvador y Honduras.

 

«Este año el OVS entregó las cifras oficiales de cómo ha ido variando el delito en el país, cifras que son presentadas como todos los años por el ministro de la cartera de Justicia, Néstor Reverol. El dato más importante que hay que destacar es que este año (2018) logramos una reducción del 28,7% en delitos totales ocurrido en el país, es decir, hubo 48.967 delitos menos que en 2017. Dentro de esa reducción general de delitos, Violación y Resistencia a la autoridad tuvieron un mínimo incremento; en los demás delitos hubo disminución; el delito de Secuestro tuvo una disminución importante de 37,5% en comparación con 2017; el homicidio se redujo en 27,8%, eso se traduce en que, este año, en Venezuela hubo 3.990 homicidios menos que en 2017, casi 4.000 personas menos que fallecieron producto de homicidios.

 

Fernández precisó que los órganos policiales venezolanos mantienen una guía que rige una clasificación internacional de los delitos con fines estadísticos elaborada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través de una de sus oficinas principales llamada Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

 

Datos sin probidad y análisis

 

En tanto, Fernández cuestionó el informe del OVV, el cual, a juicio del experto policial, carece de probidad y análisis.

 

«Primero, hay que destacar que los datos publicados provienen de una ONG (Organización No Gubernamental), un grupo de supuestos académicos que ofenden al campo de la ciencia por la falta de probidad con intenciones políticas, ONG que se hace llamar Observatorio», expresó el director del Servicio Nacional de Desarme.

 

Detalló que el delito de homicidio es el indicador que se utiliza para medir la violencia de un país. «Según ellos, la tasa de homicidios es de 81,4% por cada 100.000 habitantes. Es una cosa terrorífica, es un dato alarmante».

 

Explicó que para la Organización Mundial de la Salud, cualquier cifra de esa magnitud por cada 100.000 habitantes refiere violencia de países en guerra. «Quieren presentar a Venezuela como una especie de Estado fallido», apuntó.

 

El director policial aclaró que existen tres categorías para definir el resultado sobre el índice violento de un país.

 

«Cuando analizamos de dónde sale el dato del OVV, es allí donde sale la trampa. Existen tres categorías diferentes que no se pueden mezclar: el Homicidio, Muerte por intervención legal, que en el caso venezolano le llamamos resistencia a la autoridad —muertes que se dan cuando hay enfrentamientos con la fuerza pública y organismos de seguridad, pero esa muerte que se pueda ocasionar en un enfrentamiento no se considera un homicidio— y la tercera es Causa de muerte por determinar. Por ejemplo, un cadáver que no presenta signos de violencia, pero como no se sabe exactamente por qué murió se le denomina Averiguación de muerte. Hasta que no se determine por qué la persona murió no se puede decir que fue un homicidio».

 

De acuerdo con Fernández, el indicador que muestra el observatorio es el resultado de la sumatoria de Homicidios, Resistencia a la autoridad y Causas de muertes a determinar bajo un solo concepto. «La definición de muertes violentas no está en ninguna categoría y ninguna clasificación», señaló.

 

Fernández reiteró que existe un posicionamiento político claro por parte del OVV para la desestabilización del sistema democrático venezolano y justificar cualquier tipo de intervención militar en Venezuela.

 

«Estos señores crean un show mediático, preparan artículos como los que hemos mencionado y lo lanzan al mundo, como todos los años, presentando un escenario catastrófico de Venezuela, sumado a que han sido activos colaboradores de la oposición venezolana durante todos estos años, asesorando a los excandidatos de la oposición, de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática). Hay un posicionamiento político claro. No es ingenuo que la metodología que estén aplicando descalifique al dato oficial», afirmó.

 

Políticas de seguridad

 

El 26 de noviembre el ministro Néstor Reverol ofreció un balance sobre la reducción del índice delictivo en un 28,7% durante 2018, al respecto, el secretario ejecutivo dijo que están contentos, sin embargo, precisó que hay que continuar trabajando para que estos indicadores de violencia y criminalidad sigan disminuyendo.

 

«Tenemos una política pública coherente, consistente y continua. Antes el error era que los temas de seguridad se manejaban a través de planes temporales», dijo.

 

Recordó que en 2012 el Comandante Hugo Chávez ordenó crear la primera política pública de seguridad ciudadana que se llamó Gran Misión A Toda Vida Venezuela, con la que comenzó un abordaje científico para trabajar el sistema en todas sus dimensiones.

 

«Hay un frente inicial que es el de la prevención, a eso se le ha dado mucha relevancia en estos años; luego la organización del trabajo policial, disperso a un trabajo organizado, territorializado, por eso está la figura de los Cuadrantes de Paz, en los cuales se genera mayor proximidad de la policía con la comunidad, donde hay mecanismos de comunicación más efectivos», explicó.

 

«El trabajo que se viene haciendo en la transformación del sistema de justicia progresivamente sobre todo en lo que es la cercanía del sistema de justicia a las comunidades, la territorialización de las casas de justicia, que también es un elemento que tributa que vayamos logrando resultados, el combate a las bandas organizadas y a la delincuencia organizada», agregó.

 

El representante de la cartera de seguridad resaltó la creación de «mayor compromiso y mayor entendimiento de la sociedad en general de que el tema de la seguridad no es exclusivo de cuerpos policiales sino de toda la sociedad».

 

«En la medida en que las comunidades también asuman el tema de la seguridad ciudadana, eso contribuye a que haya mayor control, mayor atención temprana, la inteligencia social sumada a la inteligencia policial ayuda a atender los delitos de manera más oportuna; son factores que hemos ido evaluando y hemos visto que en mayor o en menor medida han disminuido los valores de criminalidad en 2018», sentenció Fernández.

 

(AVN)