Un día antes del acontecimiento que determinará el futuro rumbo político mundial, RT presenta la versión completa de la entrevista a Julian Assange realizada por el periodista australiano John Pilgery y proporcionada por cortesía de Dartmouth Films.

 

En esta grabación, el fundador de WikiLeaks revela a quién representa Hillary Clinton en estas elecciones presidenciales de EE.UU. y quiénes formaron el Gobierno de Barack Obama en realidad. Además, Assange cuenta quién financia el Estado Islámico —según muestran las revelaciones de Wikileaks— y por qué Occidente no desea hablar de sus presos políticos. 

 

El papel peliagudo de Hillary 

 

«Personalmente, siento un poco de pena por Hillary Clinton como persona porque veo a una mujer que está siendo devorada viva por sus ambiciones, atormentada hasta el punto de enfermar o desmayarse», confiesa Assange, para quien la candidata demócrata es un elemento central del complicado ‘establishment’ gubernamental estadounidense y la figura clave para su representación. 

 

«Ella es un centralizador. Hay un montón de engranajes en el mecanismo: desde los grandes bancos, como Goldman Sachs, hasta los elementos principales de Wall Street, pasando por los servicios de inteligencia, personal del Departamento de Estado, los sauditas, etc.», señala Assange.

 

Este activista detalla que la ex secretaria de Estado norteamericana «interconecta a toda esa gente, es una suave representación central de todo esto y ‘todo esto’ es, más o menos, lo que gobierna Estados Unidos, lo que llamamos el ‘establishment’, o el consenso de Washington y sus influencias». 

 

«Hillary Clinton fue la figura clave en la destrucción del Estado de Libia»

 

«Libia […] fue la guerra de Hillary Clinton», recalca el fundador de WikiLeaks, quien relata que, mientras Barack Obama se oponía, Clinton «la defendía». 

 

«Eso está registrado en sus correos. Involucró en ello a su agente favorito, Sidney Blumenthal. Hay más de 1.700 correos electrónicos de Hillary, de los 33.000 que publicamos, que tratan solo sobre Libia». En concreto, «a finales del 2011 crearon un documento interno para Hillary Clinton llamado ‘El tictac de Libia’ [‘Libya tick tock’], que es una descripción cronológica de cómo Hillary desempeñó el papel central en la destrucción del Estado libio».

 

¿Quién respalda al Estado Islámico?

 

En una conversación privada, Hillary Clinton describió a Arabia Saudita y Catar como partidarios «financieros y logísticos» de los yihadistas. Assange destaca que el correo electrónico que contiene esa cita es «el más significativo de toda la colección, quizás porque el dinero catarí y saudita está repartido por todas partes, incluyendo muchos medios de comunicación».

 

El activista subraya que ese texto «pone de manifiesto que el Estado Islámico de Irak y el Levante, el actual Estado Islámico, está financiado por Arabia Saudita y Catar» y descarta el mensaje habitual, que indicaba que «algún príncipe canalla utiliza el dinero del petróleo para eso pero que, en realidad, su gobierno no está de acuerdo». Así, el correo electrónico deja claro que «son los Gobiernos de Catar y de Arabia Saudita los que han estado financiando al Estado Islámico».

 

Wall Street eligió el gabinete de EE.UU.

 

Julian Assange indica que «las personas que están detrás del actual Gobierno estadounidense son financieros poderosos», capaces de elegir a los representantes gubernamentales. Para justificar esta afirmación, este activista explica que «uno de los correos electrónicos de Podesta más significativos que hemos publicado trata sobre cómo se configuró el Gobierno de Obama: prácticamente, la mitad del gabinete de Obama lo eligieron los representantes de CityBank», entidad financiera que entregó una lista de candidatos para formar ese Ejecutivo. 

 

Prisioneros políticos

 

Durante la entrevista, Pilger se interesó por la permanencia de Assange en la embajada de Ecuador. «Mucha gente se pregunta: ¿por qué, simplemente, no sale de aquí y permite que lo extraditen a Suecia?» Según Assange, las Naciones Unidas han concluido que su detención en la embajada ecuatoriana en Londres es ilegítima y solicitó formalmente a Suecia que reconozca el asilo otorgado por Ecuador. «No, no lo haremos», fue la respuesta sueca según Assange, quien considera que esto lo convierte en un preso político de Occidente.

 

«Occidente mantiene prisioneros políticos. Es una realidad y no se trata solo de mí», aclara Assange. «Hablando del caso de Suecia, es un país en el que nunca he sido acusado de cometer crimen alguno, donde he sido declarado inocente, donde la mujer por sí misma ha declarado que fue presionada por la Policía, un caso en el que la ONU, formalmente, dice que todo es ilegal, donde Ecuador investigó y consideró que debe otorgarme el asilo. Todos estos son hechos concretos», dice Assange.

 

(RT)

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