Los rescatistas encontraron vivo a un bebé de 11 meses bajo los escombros del edificio residencial, que este lunes se derrumbó parcialmente por una explosión de gas en la ciudad rusa de Magnitogorsk (provincia de Cheliábinsk).

 

Los médicos evalúan su estado de salud como grave.

 

Desde el Ministerio de Emergencias ruso informaron que se trata de una bebé menor de un año que ya fue hospitalizada. Según el organismo, un socorrista oyó su llanto y entonces fue organizado un amplio operativo de rescate.

 

Lo que se sabe hasta ahora:

 

El número de fallecidos ha ascendido a 8.

 

Otras 36 personas siguen desaparecidas.

 

El derrumbe se produjo como resultado de una explosión de gas.

 

La explosión se registró cerca de las 06:00 de la mañana de este lunes (a las 01:00 GMT).

 

48 apartamentos en los que vivían 120 vecinos resultaron dañados por la explosión.

 

En toda la provincia de Cheliábinsk se declaró el estado de emergencia.

 

Los trabajos de rescate se complican por un posible derrumbe de otras partes del edificio y por la baja temperatura ambiental.

 

El gobernador de la provincia de Cheliábinsk, Borís Dubróvski, ha declarado este 2 de enero como día de luto en la región debido a la tragedia.

 

(RT)