En la década de los 80, Suiza atravesó una crisis ecológica con la contaminación máxima de sus ríos, lagos y de la tierra debido a la fiebre del consumo de su población y la producción industrial desmedida.
Para superar esto, debió implementarse en esta nación una política de reciclaje que lo convirtió ahora en un paradigma de la limpieza urbana y el medio ambiente.
¿Cómo lo lograron?
En Suiza se clasifican, separan y procesan todos los desechos. Por ejemplo, una bolsa de té debe ser separada del residuo orgánico que lleva dentro, así como la grapa, el hilo y el cartón.
En esta nación reciclar es gratis, pero lanzar cinco kilogramos de desechos en la basura cuesta hasta tres dólares. Así, los altos impuestos pueden obligar a tomar la opción de reciclar.
La basura que no esté separada de acuerdo a su clasificación debe ser identificada con una etiqueta. De no hacerlo, quienes recogen las basuras se encargarán de dar con el dueño y la multa podría ser de hasta 10 mil dólares.
Por otro lado, los residuos reciclables son incinerados en plantas especiales, así evitan la instalación de vertederos.
(LaIguana.TV)
Increíble así es como en Suiza resolvieron el problema de la basura. Incluso los desechos que no pueden ser reciclados son incinerados para transformarlos en energía eléctrica. ¿Que opinan? pic.twitter.com/KOwhu6kXO6
— Maihen (@MaihenH) 5 de enero de 2019