Ante los medios probatorios presentados por el Ministerio Público, se ordenó el pase a juicio para José Sulbarán Muñoz (22) y Jorge Domínguez Ortega (33), por ser los presuntos responsables de la muerte de los oficiales de la Policía Nacional Bolivariana y la Policía del estado Táchira, Armando Otos Márquez Molina (24) y Nicole Melisa Pérez Soler (21), respectivamente.
Durante el hecho, ocurrido el 29 de marzo de 2016 en las cercanías de un instituto universitario de San Cristóbal, también resultó herida la oficial de la policía estadal Saray Geraldine Abadía López.
En la audiencia preliminar, el fiscal 31° auxiliar de esa jurisdicción andina, Maryot Ñañez, ratificó la acusación contra Sulbarán Muñoz como autor en los delitos de homicidio intencional agravado en detrimento de los oficiales y homicidio intencional agravado en grado de frustración en perjuicio de la otra funcionaria.
Por su parte, a Domínguez Ortega se le ratificó la acusación por los mismos tipos penales pero en grado de determinador.
Adicionalmente, los dos hombres fueron acusados por robo agravado de vehículo automotor y agavillamiento.
Luego de ser evaluados los medios de prueba expuestos por el fiscal del caso, el Tribunal 3° de Control de Táchira, con sede en San Cristóbal, ordenó el pase a juicio para Sulbarán Muñoz y Domínguez Ortega; asimismo, ordenó que se les mantenga a ambos la privativa de libertad, medida que cumplen en el Centro Penitenciario de Occidente, ubicado en Santa Ana.
En horas de la mañana del citado día, varios jóvenes secuestraron 17 unidades de transporte en el Terminal de La Concordia, seguidamente obligaron a sus conductores a llevar a sus unidades hasta el Instituto Universitario de Tecnología Agroindustrial Región Los Andes, a pocas cuadras del centro de pasajeros.
Posteriormente, se registraron hechos de violencia en las adyacencias de la mencionada casa de estudios, motivo por el que efectivos de varios cuerpos de seguridad acudieron al sitio con el objeto de restablecer el orden público.
Durante tal procedimiento Pérez Soler y Márquez Molina resultaron arrollados por uno de los autobuses, por lo que de inmediato fueron auxiliados y trasladados hasta el Hospital Central de San Cristóbal, donde llegaron sin signos vitales. De igual manera Abadía López resultó lesionada.
Posterior a labores de inteligencia, Sulbarán Muñoz y Domínguez Ortega resultaron detenidos esa misma noche por las autoridades, en atención a órdenes de aprehensión solicitadas por el Ministerio Público y acordadas por la referida instancia judicial.
